La Iglesia Católica, San Juan Bautista, en Jaruco, Habana, Cuba, mandada a construir por el Conde de Jaruco [Francisco Javier Echevarría de Santa Cruz, IX Conde de San Juan de Jaruco], pero él murió antes de estar finalizada, y su viuda continuó con el proyecto hasta el final. Aquí se casaron mis padres un 16 de Julio, Dia de Nta. Sra. del Carmen (mi madre se llamaba Carmen), de 1948. Y también hicimos la Primera Comunión mi hermana y yo. Y en vacaciones escolares, allí íbamos a pasar días inolvidables de verano, principalmente con nuestra abuelita paterna, y nuestras tías paternas: Elisa Sanchez de Villalba, y Lourdes Sanchez de Bello....y las primos hermanos: Nidia y Elisita, y Lazarito y Lourdita.. Allí conocí de ganados, galleticas horneadas en hornos de piedra en el patio, andar descalza y mojarnos los pies en un arroyo, donde venían las vacas a beber agua, palmas y cañas que abuela pelaba, mamonzillos, y otros frutos comidos bajo el follaje de sus árboles, y el café con leche más rico del mundo, y los tamales en hojas mejores del mundo, hechos todos de manos de mi Abuela Juana.... el subirnos a una carreta llena de caña de azúcar, escuchar los gallos en la mañana, y correr por terrenos llenos de yerba y flores, y respirar ese aire profundo de nuestros campos, y ver aquel cielo tan azul, u oler el campo mojado, la tierra, cuando llovía y en ocasiones nos mojábamos bajo la lluvia.... ¡ Cómo olvidar todo aquéllo!! Siento pena a veces por los niños de hoy en día que no conocen de toda esta maravilla al aire libre, y solo se encierran tras aparatos y tecnologías.
Y cuando la Ruta 49 desde mi barrio en la Habana, por la rotonda de la Virgen del Camino, donde tomábamos ese ómnibus, se acercaba una hora y pico más tarde a Jaruco, lo primero que distinguías entre las montañas desde la Boca de Jaruco, era el campanario de la Iglesia, y mi hermanita y yo chicas, comiendo los panqueques Jamaica del pueblito de Tapaste donde paraba un rato el bus, exclamábamos.. "Ya estamos llegando, ya estamos llegando, Abuelita Juana, Abuelita Juana!" Jaruco el pueblo donde nació mi padre, siempre llevará un lugar especial en mi corazón. Allí nacieron mis abuelos paternos, Alfredo Sánchez Pantaleón y Juana Navarro De la Portilla, mi padre y todos sus hermanos, y tantos primos y familiares, Los Navarros, los De La Portilla, los Michelenas, los Sánchez, los Villalbas, los Cánovas, los Aguiar's, los Manito's, los Acosta's, y tantas otras familias, y amigos desde la niñez, etc. etc. Jaruqueños muy queridos e involvidables dentro de mis recuerdos más bellos. Si no sabemos de dónde venimos, jamás sabremos hacia dónde vamos. Allí fue la cuna de mi Fe católica, la que pasaron a mi padre, y de ahí a mi madre, y a mi hermanita y a mí. Raíces imposible de arrancar, aunque vivamos ya casi 55 años por estas tierras americanas e igualmente bendecidas. Xio. [P.S. están haciendo un libro de Jaruco con muchas fotos, y estuve hablando con alguien de Jaruco sobre todo esto...ya les contaré cuando logre reunirme con algunas de estas personas.)
La Iglesia Católica, San Juan Bautista, en Jaruco, Habana, Cuba, mandada a construir por el Conde de Jaruco [Francisco Javier Echevarría de Santa Cruz, IX Conde de San Juan de Jaruco], pero él murió antes de estar finalizada, y su viuda continuó con el proyecto hasta el final.
Aquí se casaron mis padres un 16 de Julio, Dia de Nta. Sra. del Carmen (mi madre se llamaba Carmen), de 1948. Y también hicimos la Primera Comunión mi hermana y yo. Y en vacaciones escolares, allí íbamos a pasar días inolvidables de verano, principalmente con nuestra abuelita paterna, y nuestras tías paternas: Elisa Sanchez de Villalba, y Lourdes Sanchez de Bello....y las primos hermanos: Nidia y Elisita, y Lazarito y Lourdita..
Allí conocí de ganados, galleticas horneadas en hornos de piedra en el patio, andar descalza y mojarnos los pies en un arroyo, donde venían las vacas a beber agua, palmas y cañas que abuela pelaba, mamonzillos, y otros frutos comidos bajo el follaje de sus árboles, y el café con leche más rico del mundo, y los tamales en hojas mejores del mundo, hechos todos de manos de mi Abuela Juana.... el subirnos a una carreta llena de caña de azúcar, escuchar los gallos en la mañana, y correr por terrenos llenos de yerba y flores, y respirar ese aire profundo de nuestros campos, y ver aquel cielo tan azul, u oler el campo mojado, la tierra, cuando llovía y en ocasiones nos mojábamos bajo la lluvia....
¡ Cómo olvidar todo aquéllo!! Siento pena a veces por los niños de hoy en día que no conocen de toda esta maravilla al aire libre, y solo se encierran tras aparatos y tecnologías.
Y cuando la Ruta 49 desde mi barrio en la Habana, por la rotonda de la Virgen del Camino, donde tomábamos ese ómnibus, se acercaba una hora y pico más tarde a Jaruco, lo primero que distinguías entre las montañas desde la Boca de Jaruco, era el campanario de la Iglesia, y mi hermanita y yo chicas, comiendo los panqueques Jamaica del pueblito de Tapaste donde paraba un rato el bus, exclamábamos.. "Ya estamos llegando, ya estamos llegando, Abuelita Juana, Abuelita Juana!"
Jaruco el pueblo donde nació mi padre, siempre llevará un lugar especial en mi corazón. Allí nacieron mis abuelos paternos, Alfredo Sánchez Pantaleón y Juana Navarro De la Portilla, mi padre y todos sus hermanos, y tantos primos y familiares, Los Navarros, los De La Portilla, los Michelenas, los Sánchez, los Villalbas, los Cánovas, los Aguiar's, los Manito's, los Acosta's, y tantas otras familias, y amigos desde la niñez, etc. etc. Jaruqueños muy queridos e involvidables dentro de mis recuerdos más bellos.
Si no sabemos de dónde venimos, jamás sabremos hacia dónde vamos. Allí fue la cuna de mi Fe católica, la que pasaron a mi padre, y de ahí a mi madre, y a mi hermanita y a mí. Raíces imposible de arrancar, aunque vivamos ya casi 55 años por estas tierras americanas e igualmente bendecidas.
Xio.
[P.S. están haciendo un libro de Jaruco con muchas fotos, y estuve hablando con alguien de Jaruco sobre todo esto...ya les contaré cuando logre reunirme con algunas de estas personas.)
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