Sunday, January 31, 2016

'Cuando Duerme Conmigo' Obra Teatral



'Cuando  Duerme  Conmigo'
Comentarios de  Xiomara J. Pages
Enero 31, 2016



Esta noche fui a ver  en el Teatro ArtSpoken, "Cuando Duerme Conmigo"  libreto  del  uruguayo,  Eduardo Román.   Y  como promotora cultural,  aprecio lo que veo desde mi butaca,  y  comparto   mi  humilde  opinión, sin pretensiones de erudito.  Esta obra fue premiada en el Festival de Pequeño Formato recientemente.  Asi que fui  con mucho  entusiasmo a verla.  

La obra   dirigida  por Yoshvani Medina                (director  que ya tiene  una  trayectoria  reconocida  y varios premios en su haber),   con las magníficas  actuaciones de  Francisco  Porras  y  Yenilen Mola ,  fue  muy  buena  y  con clase,  y  se las  recomiendo  sin  titubeos.   Sin embargo, debo   admitir, que aunque buena,   la dirección de Medina  en otras  obras  se ha  destacado  mucho  más,  aunque  todas  llevan su sello de director,  indiscutiblemente.


                                          
                                                        Yoshvani Medina

En una sala de espera de un hospital,  se encuentran  un  hombre  y una mujer, cada uno,   angustiado  y ansioso  por  conocer  noticias de su pareja  que ha sufrido un accidente y se encuentra  en cuidados intensivos.   El desenlace  es inesperado  para ambos,  pero se llega allí,  escalando una  serie de sentimientos,    descubriendo  secretos entre  café,  bebida  e  intimidad... y  del rechazo y el asco se pasa a la  aceptación  de la mentira y de la traición.

Porras  y  Mola  interpretaron  magistralmente  sus   papeles,  se les reconoce  una  buena dicción,  y  un   manejo  seguro  y  confiado  de las artes histriónicas, reflejando   sin lugar a dudas,  la  dirección de Medina,  aunque  repito,  las he visto mejores de este director.   Pero no deje que le cuenten esta obra, vaya a verla.


Francisco Porras
 
"Cuando  Duerme Conmigo"  se une a las tantas otras  inigualables  obras que nos ha mostrado el Teatro ArtSpoken.   La temática de la historia  la conocemos, aunque  está  un  poco  trillada  en los últimos tiempos, no solo en la televisión y el teatro, sino en la cinematografía,  pero  creo que  los parlamentos  pudieron ser más cortos,  y los cambios  de una situación  a otra,  me resultaron  un poco  bruscos  y "traídos  por los pelos"....a  ratos uno se perdía  entre  tanta palabrería,  tanta  información  de la familia del personaje  de  Laura  (Yenilen Mola)  y  el volumen  un poco  alto de la música  de fondo,  no nos dejaba  escucharlos muy bien, a pesar que ambos actores  proyectaban  la voz impecablemente.
 

                                                
                                              Yenilen Mola

El escenario muy minimalista  (el nuevo estilo de  los  tiempos)   estaba reducido a lo esencial,  constaba de dos  sillas  colocadas  sobre  una tarima rectangular,  la cual  estaba situada a su vez,  en medio de los espectadores.  Las sillas,  a cada extremo,  peligrosamente  situadas en el mismo borde, me ponían muy  nerviosa,  no creo  fui  la única en sentirse así.    

Cada personaje  se sentaba,  jugaba con la silla, le daba vueltas  ó  la  colocaba  sobre la tarima en diferentes  lugares  ó  en el suelo.  Todo tenía una explicación según el relato.    En una ocasión la actriz se  paró  súbitamente  sobre su silla,  a mi  entender era  como  ver un acto  de acróbatas  del  Cirque Du Soleil.    Escuché  un  susurro a mi  derecha,   "esto  es  un suicidio  para  la  columna  vertebral"  ...  ya que la tarima  resultaba muy  alta para los espectadores  que  sentados desde sus  sillas en el suelo tenían que elevar  más de lo necesarrio  la cabeza.  Noté  a algunos  bajar la cabeza y no mirar.   Una escena erótica dentro  de la trama,  no me  resultó  tan elegante como debió  serlo,  y el juego  con un  shawl  multicolor entre  ambos,  demasiado.  





No obstante, creo  que  es una  obra  admirable y cautivadora, con realidades de la vida   que debe ser vista por todos los amantes del teatro.     Si  apunto  ciertos detalles  percibidos en la escena, es  solo mi   opinión ,  no la de un experto,  sino  la  de un espectador más,  alguien que  ama  al  teatro y   considera  que  cualquier comentario  sincero,  puede  ayudar  en  futuras  producciones.   

Creo  honestamente,  que todos debemos apoyarnos,  escuchando no solo a  críticos,  sino al público que  acude a estas puestas,  y  que  los teatristas  tienen el  compromiso  y  deber  de educar   a ese público  siempre que puedan,  para  contar  con espectadores  conocedores,    que aprecien  lo que con tanto esfuerzo les brindan.   

Miami   tiene ya  muchas comedias, y es bueno y muy saludable  reír ... pero  también  necesita de  un teatro serio, profundo, que nos haga pensar  y reflexionar (y dentro de eso podemos también reír),  y  apoyar   a los que con tanto  sacrificio  nos lo traen.    Hay público para todo tipo de espectáculos,  y   existen los  espectadores que quieren  algo un poco más inteligente, no solo lo facilista y vano,  ni  aquéllos  donde se   explota  siempre  el sexo y la vulgaridad.    La elegancia nunca  se ha reñido con la sensualidad ni el erotismo.

Kudos y Felicitaciones  a todos,  al dramaturgo,  al  director  y a  los  actores,  así como a   Carlos Artime  (Escenografía),   Rubén Romeu (Coreografía),   Erick Coto (por las magníficas fotos),  y   a  George Riverón,  cuyos   afiches  y anuncios  son siempre   geniales.


  
Xio junto al dramaturgo Eduardo Román


Esta obra continuará llevándose a escena por otros lugares fuera de Miami, estoy segura, y se lo merece.
Y nosotros todos, sigamos  apoyando  al  Buen Teatro de Miami,  nos lo merecemos también.





VIVA  EL TEATRO HISPANO DE MIAMI!!!



 

Sunday, January 10, 2016

Caridad, Aún Después de Navidad....de Xiomara J. Pages




Caridad, Aún Después de Navidad
Xiomara J. Pages
Enero  10, 2015


Ayer después de la fiestecita de cumpleaños de mi nieta, regresé a casa seguida por el carro de mi cuñado Freddy y mi hermana Bertica.   Ellos me habían prestado el dinero para la remodelación de mi baño y querían ver cómo había quedado.  Se quedaron encantados del buen trabajo de mi amigo, el artista,  literalmente (ya que es  escultor y pintor), Rodrigo Guillen, que hace maravillas en remodelaciones, pisos, y demás.


Conversamos un rato mientras puse la cafetera a colar un espresso.  Nos dió mucho gusto reunirnos con la familia  esa tarde y re-encontrarnos con otros primos que hacía mucho no veíamos.  
 


Antes de irse de mi casa, mi hermana Bertica pasó a ver a Sandra mi hijita especial, como siempre.  Y Freddy mi cuñado no tuvo más remedio que acercarse  ( a  él  le apena mucho ver a Sandrita postrada, se siente impotente), pues  Sandra lo buscaba con la mirada al escuchar su voz en el umbral de la puerta de su cuarto.


Contaba Freddy que tenía que irse a cobrar la renta de varios de sus inquilinos esa  tarde.    Ya el otro día, durante las Navidades, fue a cobrar la de algunos otros, y entre  ellos, un matrimonio con un niño pequeño en la Pequeña Habana.    Freddy observó  dentro del apartamento, que había un arbolito pequeño y humilde.  Le preguntó al chico, si   Santa  Claus le había traído  juguetes.  


 El  muchachito con  lágrimas  corriendo por las mejillas,  le dijo con su  voz infantil  que se había portado muy mal,  y por eso,  no le trajeron nada.  
 




 Cuando levantó la mirada vió el rostro de la madre que también lloraba...     "- No, Señor Freddy, no se podía, apenas alcanzó este mes, para pagar el alquiler y la comida.  No había para más."



Conociendo el corazón de mi cuñado, éste se emocionó ante aquella madre y su hijito.   Estoy segura que él recordó   su niñez y todos los trabajos y la escasez  de  aquella época.  Por esa razón,  luchó mucho en la vida para darle a sus hijos (mis sobrinos Gerry  y Elizabeth)  todo lo que necesitaban y labrarse un futuro para su vejez.


En cuanto salieron de aquella casa, mi cuñado y mi hermana  fueron  a varios lugares  buscando juguetes, ya casi no quedaba nada  de lo que él quería  para llevarle  a  aquel niño.     Ya pasó  la  Navidad,  ya estamos casi  a mediados del nuevo  año.    


Finalmente, entró    a   una tienda  K-Mart,  y comenzó  a buscar entre los juguetes tirados,  incompletos,  rotos, y  además,  rebajados a un  50%.    Al fin se topó con un juego de camiones  grandes  que él pensó serían del agrado del niño,   no importaba  lo que costaran.   Se decía que él no quería que un angelito  se  sintiera malo,  o  que se había portado mal, sufriendo una  baja auto-estima,  creyendo que no era  digno de un simple regalo del famoso viejo barrigón,  cuando  tantos niños tienen más de lo que necesitan.   


Conociendo  el  increíble ser humano que es mi cuñado,  pero aún mejor padre,  estoy segura que  pensó en sus hijos y  nietos, y todo lo que él les ha  dado, y con cuánto amor y generosidad  ha  ayudado  y ayuda  siempre a todos en su camino.   ¿Cómo no hacerlo por esta pobre criatura?

 Mi  hermana  encontró  una blusa para ella, y cuando fueron a pagar a  la cajera  los juguetes y  la ropa, resulta que tenían una tarjeta con puntos acumulados y no tuvieron que pagar nada  de  los más de 50 dólares que les costaría todo,  e  incluso les sobraba dinero para la próxima compra  en la tienda.   Dios dá siempre  al que dá  con generosidad.


Cuando compartieron la historia con sus dos hijos, mis sobrinos Elizabeth y Gerry,  éstos que han heredado los sentimientos de sus padres,  también les dieron  juguetes  para  que llevaran  al niñito.    Cuenta mi cuñado cómo a veces van juntos en el auto y su hijo Gerry se detiene a repartir cajas de pizza a varios vagabundos en las calles bajo la autopista, y tantas otras anécdotas de mi sobrina y sus hijos... Freddy y Bertica  viven  orgullosos  de sus hijos.

 

Así, anoche   cuando  mi hermana y mi cuñado  salieron de mi casa,  fueron  a  cobrar  el alquiler de otros inquilinos,  e  iban a llevar más juguetes  a  aquel pobre niño...  Estoy segura  que  llegaron  a un hogar  donde faltaba no  solo lo  material,  sino la alegría  de  una  verdadera  Navidad,  pues  le  devolvieron  a  un niño  la confianza,   la  ilusión y  la   auto estima,  aunque ya haya pasado la celebración.   Porque la Caridad se practica, aún después de Navidad.