Tuesday, October 25, 2022

El Origen del Luto

 

El Origen del Luto 


Xiomara J. Pages

Octubre 19, 2022

 

La tradición del luto se remonta a la antigüedad, aunque hoy en día no está muy claro su origen. Algunos estudios la sitúan en la etapa más primitiva, cuando parece que los acompañantes del difunto pintaban sus cuerpos de negro para ahuyentar  a las almas de los espíritus.   Trataré de recopilar  en este artículo  mis investigaciones y búsqueda  y mis hallazgos, en diferentes enlaces de la internet para explicarles sobre  este tema  que una amiga me  preguntaba  en estos días.

 

El color negro simboliza el respeto que se tenía por el difunto y sus familiares y el dolor  por su pérdida.  Por eso se visten de Negro....Esto se debe a que el color negro es la ausencia de luz.

 

 

La Revista online, VIVA LA  MODA  nos habla de vestir de negro durante el luto, como una tradición o superstición.  Muchos visten el luto sin saber el por qué.  Por eso debemos averiguar la historia de esta costumbre.

 

Hubo una época que el color azul era para las niñas, y el rosado para los niños.   Con el tiempo se invirtieron los colores, y hoy se dice que el rosa es para las niñas y el azul para los varoncitos.   Luego se comenzó a vestir las novias de blanco,  y hasta el amarillo no era bienvenido en los teatros  (Esto último yo no lo sabía).

 

Siempre han existido tradiciones que aceptamos sin preguntar,  desde nuestros abuelos y padres,  pero  al preguntar mi amiga, el por qué nos vestimos de negro, por qué existe el luto, cómo empezó,  pues me di a la tarea de investigar.  No nos atrevemos a usar ropa llamativa cuando asistimos a un funeral, pero la realidad es que no conocemos la razón de que así sea.

 

El luto, básicamente (digo básicamente porque busqué  en Wikipedia su significado) es: “la expresión medianamente formalizada de responder a la muerte, es decir, la muestra externa de los sentimientos de pena y duelo ante el fallecimiento de un ser querido”.

 

Hay muchas costumbres que se llevan a cabo para transitar esos momentos, pero vamos sobre la historia que se encierra sobre la ropa negra de luto. Perder a un ser querido es un proceso oscuro y doloroso, y el color negro (con su ausencia de luz)  lo representaría  a la perfección.  Sin embargo, el uso de dicho color se relaciona con una superstición.

 

Según estudios antropológicos,  en la antigüedad creían que si una persona moría buscaba  a  una  persona viva para introducirse en ella. Los hombres primitivos solían pintarse el cuerpo de negro en los ritos funerales, y con el tiempo la pintura corporal se sustituyó por la vestimenta de color negro.  

 


El luto era regido por leyes incluso legales.  Surgió como costumbre institucionalizada en 1497 por los Reyes Católicos, quienes oficializaron la vestimenta de color negro y el encierro de las viudas por 12  meses, todo un año, entre muchas otras leyes relacionadas con el luto.   Y esto se ha mantenido desde la Edad Media y el Renacimiento, y no solo los hombres vestidos de negro, sino que las viudas debían usar no solo el vestido negro, sino sombrero con manto y velo también de color negro.



El color del luto depende de cada cultura y creencia y en cada país.  En la India y en  África  se usa el blanco, por  otra  superstición parecida para esconderse de los malos espíritus o los  errantes que buscan personas vivas,  aunque el blanco significa pureza hoy en día.   En Sudáfrica, por ejemplo, visten de rojo durante las ceremonias  luctuosas, pues  ese  color representa la sangre de la persona fallecida.   El azul cielo ha sido adoptado en Siria,  que  simboliza armonía y la fidelidad al recuerdo del difunto.   En Tailandia, un color más llamativo, el violeta, representando  la modestia y la penitencia, según la liturgia, además de simbolizar la transmigración del alma y la espiritualidad.

 

De la pintura, pasamos  a la ropa negra  e  incluso  actualmente, en occidente, el asistir vestido de negro  a un funeral es considerada una práctica muy generalizada que demuestra solidaridad y respeto hacia la familia del difunto. Estas costumbres o  prácticas se han relajado bastante y no pasa nada  si acudimos a un velorio vestidos con otro color. Las malas noticias no tienen más protocolo que acompañar a la persona que necesita nuestro apoyo sin importar cuál sea la ropa que vestimos.

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Según un artículo de la ABC de España, El negro imperó en tiempos de la antigua Roma, hasta que un decreto imperial adoptó el blanco hasta finales del siglo XV.

 

El luto, a modo de enfrentar la muerte, no siempre ha seguido los mismos patrones estéticos.  El negro desde los tiempos de la República romana, es una costumbre que perdura a pesar de ser extinta desde hace siglos.

 

En la antigua Roma, el color blanco para el luto,  en vez del negro, se hizo oficial en el Siglo II.   El negro era anteriormente  para la despedida de los difuntos, y vestían  lo que llamaban, una toga pulla.

 

 


El blanco dió lugar a contradicciones, pero el color negro era de carácter oficial.  Los magistrados llevaban la praetexta pulla, y las mujeres vestían un vestido negro llamado  Lugubria, pero sin ornamento alguno.

 

 


El color rojo, sin embargo, también se usaba en  los rituales romanos, ya que ofrecían sacrificios de animales para honrar al difunto.  Era muy costoso, no obstante, y se comenzó a vestir al muerto en color rojo.  La tradición del color rojo, viene de los tiempos del antiguo Egipto, que vestían de rojo los sarcófagos y la ropa del difunto.   La tierra de color ocre se usaba para maquillar a los cadáveres y a los que participaran en el luto.

 

Como digo, el uso del color blanco se extendió a partir del Siglo II, y fue el color habitual de la Europa Medieval.  Y es hoy día el color de luto para los países asiáticos y en territorios del Islam.

 

El color oficial del luto en España, fue el negro, por dos acontecimientos que lo hicieron usar de nuevo.    La muerte del príncipe Juan en 1497 hizo que los Reyes Católicos institucionalizaran a través de leyes llamadas, "Luto y Cera" el color negro como indumentaria.   Se prohibieron los excesos y demostraciones de dolor, las plañideras  [mujeres que se contrataban para ir a llorar a los funerales y que era costumbre en  el antiguo Egipto].  Estas normas eran muy estrictas, pues como dije antes, las viudas tenían que vivir encerradas por espacio de un año, en una habitación pintada o cubierta de negro, y que no entrara la luz.  En 1729, Felipe V,  limitó estas normas, cambiando un año solo a seis meses, y quitó el negro del interior de las casas.

El otro acontecimiento que trajo el color negro a España, fue  en el funeral de Carlos VIII, cuando su viuda Ana de Bretaña, se vestió completamente de negro.

 

Todas estas leyes de los Reyes Católicos, se relajaron  un poco a partir del Siglo XX.   El color negro dejó de ser exclusivo para  el luto y tuvo diversos usos.  Ya no se mantiene el encierro durante tiempo determinado.  Pero el color negro y tonos oscuros siguen siendo la práctica general en actos de condolencia por el fallecimiento.

 

La Reina Victoria de Inglaterra, empezó a vestirse toda de negro al morir su esposo Albert en 1861,  y fue ella a la vez quien popularizara el color blanco para las novias.

 


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Cuando mi madre, hija de españoles por ambos lados, nos mostró una foto suya a los tres años, vestida toda de negro, con vestido, zapatos y un gran lazo en la cabeza todo en negro,  ella nos pidió a  mi hermana y a mí que  jamás usáramos el negro como luto, ya que siempre habrá un difunto en la familia o entre amigos, y no es justo imponer ese luto en los niños sobre todo.  Así,  nunca me vestí con colores  negros ni tonos serios en los funerales de mis padres, ni de  ninguna  otra persona familiar o amigo. 

No me aparecería en rojo, tal vez, pero solo por  respeto a los que aún viven pendientes del color, Yo  no uso indumentaria de luto, aún cuando murió mi  hija enferma de nacimiento con más de 40 años, ni creo en esas leyes absurdas de "guardar luto."   Recuerdo cuando niña en Cuba, que no solo se vestían de negro o colores de tonos serios,  es que no se podía escuchar música en la radio,  ni pintarse las uñas, ni usar maquillaje, ni asistir a fiestas, ni bailar, etc. hasta que no pasara un año.  Mi madre nunca nos dejó vivir con esas normas tan estrictas y absurdas.  Ella decía que Dios no puede querer eso para sus hijos.

 

Actualmente solemos vestir de negro en los servicios funerarios como un símbolo de solidaridad y respeto hacia la familia del difunto.  Es una manera de decirle a las personas afectadas: “Estoy contigo y siento tu dolor”.

Pero igualmente podemos apoyar y ayudar con cualquier otro color, lo importante está en los sentimientos.  No podemos medir  el dolor de nadie.  Y pueden existir muchos corazones tristes, aunque   rían y bailen, o estén rodeados de personas en una fiesta.  Y hay otros que aparentan un luto que en realidad ni lo sienten, ni lo llevan en el corazón.   Es mejor dar en vida  todo el amor que podamos, con palabras y acciones a los que amamos y valoramos, sean familiares o amigos, y luego ya solo orar por su alma para descansen en la Paz de Dios.   

El luto se lleva en el corazón, y todos tienen derecho a vivir su duelo  poco a poco, el tiempo que les sea necesario, eso nadie lo puede determinar, e ir sanando de  dentro  hacia afuera como dice el libro de mi amiga Ligia Houben:  "Déjame vivir mi duelo: de dentro hacia afuera". 

 

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