''SE VAN LAS CARBONELL''

 

''SE VAN LAS CARBONELL'' 

 (Tercera parte de la saga escrita por Raúl De Cárdenas)

Xiomara J. Pages

Sept. 9, 2023

"Desde Mi Butaca"

Muy buena y profunda esta tragicomedia de algo real que no podemos olvidar jamás, El éxodo del Mariel, en el teatro Havanafama, con la dirección de Juan Roca. Nos hace reír con el lenguaje popular y las características propias del cubano.

 

Una página, sin embargo, como tantas otras de la triste historia del pueblo cubano en la isla. El gobierno comunista cubano, retiró la guardia que protegía en la Embajada del Perú y más de 10,800 cubanos se refugiaron en esa embajada. Esto dio lugar al Éxodo del Mariel luego. Fue una noticia internacional, pues se apretaban tantos seres humanos unos sobre otros. Recuerdo las cartas que escribí a gobiernos de Latinoamérica y a empresarios en Miami, para que ayudaran de alguna forma a mi pueblo natal. Y cuando luego en Cayo Hueso donde llegaban, les asistimos con comida, frazadas y ropa al llegar. Mi Ex-esposo incluso entró allí a ayudar como médico.

 

Los familiares desde Miami, trataban de recoger a familiares en la isla, en lanchitas, pequeñas embarcaciones y yates, en los 1980. El gobierno de Cuba no obstante, luego de insultar a esa población que se quería ir (les llamaron Escoria y otros oprobios) y someterlos a actos de repudio, que era algo nunca visto, recargaban las embarcaciones no solo con los familiares que venían a recoger los de Miami, sino que limpiaron sus cárceles de criminales, y de enfermos mentales de varios centros. Incluso los que fueran homosexuales los sacaban igualmente, y muchos sin serlo dijeron serlo con tal de salir. Conozcan bien la historia, para que luego vean como manipulan la realidad de lo que hicieron.

 

Obligaban a los familiares de Miami a llevarse no solo a los suyos, sino a todo el que el gobierno cubano quisiera. Mi cuñado fue con otro amigo en un barco camaronero pequeño y se negó a traer la gente que el gobierno de Castro quería, y no le dejaron traer a su propia familia, regresó sin traer a nadie... Luego su hermano murió del corazón años más tarde.

 

De esa manera cargaban las embarcaciones, las cuales no dejaban salir hacia el mar, cuando estaba en calma, sino cuando estaba en peores situaciones, la expectativa de estos criminales que DES-gobiernan a Cuba, era precisamente que se hundieran todos en el camino en el Golfo de Méjico.

 

Así funcionan los comunistas, y lo peor es que muchos dentro de la isla o que nacieron años después, no conocen esta triste historia, la llegan a conocer luego de exiliados en Miami, o de cualquier otro lugar fuera de Cuba, porque allí apenas se enteran de la verdad, que siempre es manipulada y tergiversada por el gobierno.

 

En aquellos actos de repudio, como les llamaron los comunistas, no solo tiraban huevos, o golpeaban a los que se querían ir, sino que les quitaban todo lo de sus casas. Obligaban al pueblo y estudiantes a ir obligados a hacer estos actos de repudio, y dar golpes y tirar huevos y piedras, rompiendo todo a su paso.

 

A algunos los mataron a palos antes de poder salir, o los cercaban creando un pánico que muchos aún no olvidan....y la despedida de sus casitas y sus cosas, y dejar atrás a sus familiares, amigos, vecinos, etc. y muchos no podían irse porque tenían hijos en edad militar, y el gobierno no los dejaba salir....dejaban a sus muertos atrás, su vida, fue muy triste. Otros murieron en las embarcaciones en medio del mar, sin poder llegar a su destino, como ha pasado con balseros desaparecidos sin saberse más de ellos....

 

El escenario al llegar al teatro, te acoge profundamente, pues en mi caso, ya en 55 años de vivir en Miami, y no haber vuelto a visitar la isla, es como transportarte a una casa del estilo de la Habana Vieja, en el año 1968 cuando salimos. Vine junto a mis padres y única hermana, por los ''Vuelos de la Libertad'' del Presidente Lyndon Johnson, que antes fueron precedidos por otro breve éxodo por la bahía de Camarioca en Matanzas.

 

De igual forma, el CDR (Comités de Defensa de la Revolución o chivatos y delatores, uno por cada cuadra en todo el país, espiando a sus vecinos), se apoderaban de todo lo tuyo en los hogares, como aves de rapiña. 

 

Y no podían los cubanos visitar la isla entonces, por más de 10 años, y las cartas llegaban con tres meses de retraso, y llamadas cortas imposibles de escuchar bien,  a través del Canada, y las cartas que enviábamos con cuchillitas de afeitar, o un simple pañuelo eran registradas y se quedaban con lo que enviaras.

Nunca más vimos a mis abuelitas, que murieron durante ese tiempo, y ya cuando se podía visitar mis padres hicieron todo el papeleo por Jamaica, pero ellas dos murieron en menos de un mes una de la otra.

 

Los cubanos volaron fuera, desde que el gobierno castro comunista tomó el poder, y luego huían, aún después de romper relaciones los dos países Cuba y EEUU, por el 1962, todas las clases sociales, desde las más ricas, hasta la clase media y los más pobres.....ya fuera en una balsa, una embarcación, y por supuesto en cualquier éxodo escapando de una vida miserable y sin libertades, donde el pecado mayor es no estar de acuerdo con ese gobierno nefasto. Eso es lo único seguro con el comunismo, para que vean aquellos que se dejan hipnotizar por ese sistema cruel y negro, asesino y manipulador.

 

LOS ACTORES en esta puesta de SE VAN LAS CARBONELL, nos entregaron una obra excelente, dirigidos por Juan Roca, que precisamente conoce la temática en su propia vida, ya que vino por el Mariel.

 

Hubo momentos que nos reímos mucho, porque el cubano tiene esa cualidad de reír aún en sus peores momentos para enfrentarlo todo, es algo que nos da ese mar caribeño, pero en otros instantes, nos tocaron el corazón, porque nos sentimos allí sobre ese escenario, viajando en el tiempo, y despidiéndonos de las paredes de aquel hogar que ya no sería nuestro, diciendo adiós a la memoria de nuestros muertos que quedaban enterrados en la isla, y a los familiares, vecinos o amigos que ya nunca más vimos.

 

Y aquel vacío y tristeza que un día cada uno de los del público vivimos, o los que no lo han vivido, pudieron conocer nuestro dolor, por la magnífica actuación del elenco que nos hizo revivirla y conocerla, y derramar lágrimas a la par de las risas.

Al final hubo una sección de preguntas con el director Juan Roca, que me pareció genial para algunos extranjeros en la audiencia, no siendo cubanos, o cubanos que no conocen de todo esto, y nos emocionamos todos. Esta obra y muchas otras parecidas a ésta que retratan el dolor en capítulos del pueblo cubano, deben repetirse para no olvidar jamás de donde y como venimos. Porque un pueblo que no conoce su historia, irá por el mundo repitiendo los mismos errores.

 

¡Bravo para Havanafama !

¡Bravo para su director Juan Roca, y para todos los actores, por el escenario, las luces, la música, el maquillaje, vestuario, y la maravillosa transformación de cada uno, todo un conjunto de buen arte, buen teatro, para vivir, reír y llorar.! Eso es TEATRO.