'La Sal de los Muertos'
Xiomara J. Pages
Agosto 6, 2013
Disfruto del teatro, sin ser
experta; tan solo doy mis
opiniones, desde mi butaca.
El pasado Domingo, fui a ver la obra, “La Sal de los Muertos”, en el Teatro Akuara de Miami, una
producción de “Pro Teatro Cubano”, dirigida
por
Christian Ocón. Esta
obra del dramaturgo cubano, Matías Montes Huidobro,
quien vivió muchos años como profesor en Hawaii al igual que su esposa Yara Montes, fue escrita en 1960. Sin embargo, el libreto quedó confiscado en Cuba, a
su salida del país, en 1961.
Es ahora que podemos disfrutarla finalmente, en una ciudad donde, según lo
expresa el autor, él
ha sufrido la injusticia de que se pongan pocas
obras suyas, mientras
en cambio, se exhiben
con frecuencia muchas otras un
tanto propagandísticas, de dramaturgos
muy buenos, pero izquierdistas, tanto de los que viven en Cuba como de otros
países latinoamericanos. Pero todos tienen el mismo derecho en una sociedad libre y de todo teatro se aprende.
Este reconocido dramaturgo
escribió y estrenó varias obras en su país natal, pero con la dictadura revolucionaria de los Castros (que aún
perdura) a comienzos de 1959, el
pueblo a través del tiempo, pasó del entusiasmo
al desencanto con el nuevo
sistema, y todos los
medios de comunicación, fueron politizados, incluyendo las artes, y
por ende el teatro. Se
comenzó un ataque a todo lo anterior,
dando lugar a la
destrucción de la República como tal , aboliendo incluso la Constitución del país, y la isla
pasó
de ser una
'tacita
de oro' a un total fracaso económico, social y moral.
Todos estos acontecimientos y la falta de libertad ponían la vida de cualquier ciudadano
en riesgo, más aún a un
escritor, y finalmente,
Montes Huidobro decidió
salir de Cuba.
"La Sal de los Muertos," es por lo tanto, una obra profunda, con
muchísimo simbolismo sobre el comienzo de esa época cruel que aún está vigente. Las
actuaciones de cada uno de los
personajes, son fuertes y comunican esa firmeza, además de un gran dominio de sus parlamentos, lo cual delata
una buena dirección de quien también actua en ella
con remarcada pasión. La
trama se centra en la avaricia y la política. Como coterránea del dramaturgo,
puedo recordar todos estos
cambios que me hacen comprenderla mucho mejor.
Aunque precisamente por eso, las
obras con el tema
cubano un tanto tristes,
sobre la vida de allá
ó
de aquí, aunque necesario conocerlas, a veces son recurrentes,
y
me duelen.
"La Sal de los Muertos" está influenciada
por varias corrientes teatrales, y siendo escrita en los principios de los años 1960, se nota la expresionista (parlamentos algo exagerados); la simbólica , y con cierta influencia de Wagner así como del teatro ruso; sin faltar la chispa humorística y costumbrista
cubana, que diluye un poco la seriedad.
A mi entender, poco experto, repito, en cuestiones
teatrales, encontré la obra
muy buena, aunque sorprende agradablemente que sea
de la autoría de
Montes Huidobro. Disfruté
mucho las actuaciones de todo
el elenco, Jorge Ovies, Orquídea Gil, Orestes Graupera, Lisette Jiménez, pero sobre todo
las de Ivette Kellems y Yoelvis
Batista. Y
me impresionó muchísimo,
Christian Ocón, aunque lo he visto actuar antes en "El
Celador del Desierto", pero estuvo excelente
en su doble función como el
personaje de Tigre,
y como
director de la obra. No
puedo dejar de mencionar la labor del asistente
de dirección, Carlos Laso, el
maquillaje y vestuario de Alejandro
Galindo, que siempre trabaja tan
bien; la escenografía (me gustaron dos detalles: el de la
lluvia y la silla de ruedas de Tigre); y las luces
y sonido de Mario García Joya.
"La Sal de los Muertos", aunque un poco larga en duración, y por momentos,
algunos segmentos repetitivos, es una magnífica
obra.
No dejen de ir a
verla.
Este fin de semana (Sábado, Agosto 10 @ 8:30
p.m., y Domingo, Agosto 11 @ 5:30 p.m.) serán las últimas funciones. Teatro
Akuara, 4599 S.W. 75 Avenue, Miami, Fl.
33155. Información y
Reservaciones: (305) 640-2422 y (786) 487-8119.
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