Aún me queda mucho
por aprender ...en cuestiones de amor
de
Xiomara J. Pages Noviembre,
2007
¡Yo
creí saber tanto respecto a relaciones amorosas! Había leído mucho, había estado
casada por casi una
trentena; más sin
embargo, observando mis experiencias, las de mi matrimonio de largos años, y algunas otras de paso, no tan serias como áquella, me he permitido, ya que soy muy observadora, ver mis aciertos, y sobre todo, mis errores. Y concluyo
que en materia de amor, y de relaciones humanas en
general, aún me falta mucho por aprender. Aprendo un poco más cada día, y comprendo que muchas cosas se deben aceptar, cambiar, corregir, y mejorar.
En
ocasiones pensé no volver a enamorarme, creí
poder controlarlo, pero sucedió alguna que otra vez, aunque durara lo que un merengue en la puerta
de un colegio. Ya los años eran otros,
la inocencia de los 20, no se podía aplicar.
Mis situaciones de vida, y mi desencanto con todo lo que dí, me dejaron
no en trauma, pero sí
en un estado de congelación, de sequía,
que no me permitían
otra relación seria, mucho
menos traerla a casa.
Tenía y tengo otras responsabilidades de madre, sobre
todo
con un hijo enfermo, y eso tiene prioridad en mi vida.
Ser
madre a veces, o casi siempre, nos obliga a pensar en los hijos antes que en
nosotras mismas, aunque no soy partidaria
de ser una madre de ésas que sacan los
sacrificios y tienen a sus hijos en un constante estado de culpa o de deuda
con ellas; esas que se sienten mártires
y víctimas, porque eso es no sentir respeto
por uno mismo, y en cambio, es egoísmo y lástima. Pero escogimos ser madres, y eso tiene un
precio muy alto, que se debe pagar con nobleza
y gozo de ser posible, aunque a veces sea muy difícil, y aunque
muchas feministas nos critiquen.
Un
hijo puede resultar ingrato ante nuestra dádiva y sacrificio, pero como decía mi
buen suegro, no pidieron venir al mundo, nosotros los trajimos, y somos
nosotros quienes no debemos olvidarlo, aún cuando nos duela mucho el desprecio
y el rechazo, que en ocasiones nos prodigan, y aún cuando no comprendan la mitad de lo que estamos pasando. No hay peores jueces ni los más crueles a veces, que los propios hijos.
Pero
volviendo a las relaciones amorosas, lo cual puede ser aplicado a todas las relaciones humanas, he aprendido
algunas lecciones que les quiero
compartir. Esta vida es una escuela, y
todos aprendemos de todos:
DEBO
APRENDER ...
que enamorarse no es lo mismo que amar. Lo uno pasa rápido, lo otro requiere más
tiempo y sacrificio. Amar es despojarse
de la
careta, y amar sin temores. Todo paso en la vida, exige un riesgo.
DEBO
APPRENDER ...
que uno no debe poner toda la
motivación de la vida en esa persona. Hay mucho más que puede llenar la vida, y
todo hará que disfrutes más de la persona que amas actualmente, porque él/ella también será quien es, y disfrutará de quien
eres tú.
DEBO
ENTENDER ...
que el amor no se mendiga, no se ruega,
y que una relación de pareja, no es para vivir angustiados, sino para disfrutar todo lo que se tiene y se
nos dá, sin ahogar, dejando espacio.
DEBO
APRENDER ...
que si pretendo tener una relación
entre adultos, debo comportarme como tal.
Esto no quiere decir prohibirle a mi niña interior, juguetona y
traviesa, que salga de vez en cuando ... pero es saber comprender cuando se está al lado de un verdadero hombre (o una verdadera mujer) y no al lado de alguien que se conoció anteriormente. Es decir, no comparar.
DEBO
ACEPTAR ...
que en el amor, como en cualquier otra
cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y dolores, las discrepancias
y errores, los argumentos por acciones, ideas y opiniones diferentes, y que el
miedo lo único que logra es dificultar más las cosas. Hay que dejar ir y sobre todo, dejar ir el pasado con las
relaciones que hubo. No olvidar ... porque
el pasado es una referencia siempre para
vivir mejor, pero desatarnos de su influencia en el presente.
DEBO
COMPRENDER ...
que la costumbre y el apego, no es
amor. Muchas veces la costumbre nos hace
titubear ante una decisión, por miedo al riesgo, al cambio, a lo que vendrá. Tememos
perder lo seguro aunque estemos vacíos por dentro y esto nos haga
infelices, sin darnos cuenta que para encontrar el verdadero amor, se necesita
valor para desprenderse, liberarse de las ataduras de la rutina, de la
costumbre que nos ata al pasado.
DEBO
APRENDER ...
que no es bueno sobrevalorar, endiosar, ni idealizar a nadie, mucho menos a la
pareja. Porque todos somos humanos, y el
humano no es perfecto. No debemos
esperar en una nueva relación, más de
lo que nos pueda dar como ser humano.
El sabrá esperar lo mismo de mí.
DEBO
APRENDER ...
que es bueno ser como soy, siempre y
cuando eso no implique faltar el respeto
a quien esté conmigo.
DEBO
ACEPTAR ...
que en ocasiones, es necesario pasar por un gran dolor para
conocer una gran felicidad, ya que a
veces tocar fondo nos sirve para saltar y salir de un
hueco. Aceptar que si has encontrado la felicidad, es para
vivirla y disfrutarla, no para echarla a
perder con temores o el recuerdo de un pasado doloroso.
DEBO
TENER PRESENTE ...
que sentir algo hoy, no implica que lo sienta mañana, sea dicha o dolor, y que así
como me permito disfrutar el gozo,
también debo permitirme llorar, ya que
el dolor es parte de la vida, al igual que el placer.
DEBO
ENTENDER ...
que la comodidad que me brinda la rutina
es falsa, porque la vida está en constante cambio. Por eso es necesario aprender a tolerar la
inseguridad natural que se maneja en la vida cotidiana.
DEBO
ACEPTAR ...
que mis planes pueden desaparecer en un
instante, porque el futuro se mueve como desea y no como yo quisiera. Si éste
me permite lograr algunas cosas, debo
estar agradecido, y no lamentándome por todo lo que no pude hacer.
DEBO
ACEPTAR ...
que la sociedad ha creado alrededor del
amor, muchos mitos, cosas que son un
fraude. Por eso debo dejar de volverle
la cara a la verdad, solo por conseguir una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me demuestra que aquéllo en lo que puse mi corazón, resulta ser una
mentira un día, debo aceptarlo, llorando, desahogándome ... pero renaciendo
como la nueva persona que seré y buscando metas y sueños nuevos.
DEBO
MEJORAR ... MI AUTOESTIMA..
* Para que la partida de alguien que quiero no
me haga sentir despreciada, humillada o
rechazada...
* Para no ser tan sensible al abandono...
* Para que no hieran mi ego (ya que todos tenemos ego, es normal, es el Yo, aunque muchos lo emplean
erróneamente)
* Para no terminar creyendo que me dejaron por ser fea, tonta y sin atractivos...
*
Para poder aceptar que una
relación dura y funciona simplemente, el
tiempo que tiene que durar
y funcionar ...
*
Para no arrastrarme ni ponerme de alfombra a los pies de nadie.
DEBO
ACEPTAR ...
*
Que a quien le agrado hoy, tal
vez no le agrade mañana. Y eso no
tiene por
qué ofenderme, si yo lo
acepto...
*
Que quien está conmigo hoy, tiene derecho a no querer estarlo mañana, y
a que ya no le guste...
*
Que a veces las personas no pueden dar mucho más...
* Que la
persona a quien amo, tiene derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mí no me satisfagan, pero sin ofenderme ni humillarme.
DEBO
RECORDAR ...
que a veces, lo bueno, se obtiene esperando, ya que presionando, se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar
tranquilamente, y ...
DEBO
RECORDAR ...
*
Que la impaciencia es producto de un impulso emocional que tal vez
pronto pasará...
*
Que la impaciencia asfixia a quien está contigo...
* Que la presión se puede convertir en una falta
de respeto...
*
Que el amor no exige, el amor
espera...
*
Que la comprensión, la admiración y la paciencia, deben unirse a la confianza, la lucha constante y el apoyo mutuo,
en una pareja, y que esto es fundamental
para que sobreviva ante cualquier contrariedad que se presente.
*
Además, si eres paciente, no verás
como sufrimiento el tiempo que estás en espera,
porque tal vez estarás amando de veras, por primera vez.
DEBO
APRENDER ... A NO SER POSESIVA...
El que alguien se vaya de tu lado, no es perder
una pertenencia que te ha gustado mucho.
El amor que puedas tener hoy, no
es tuyo, es prestado, es un regalo, una dádiva, y "su dueño" (la persona que te ama voluntariamente) tiene derecho a llevársela cuando lo desee.
Y ... aunque "ser dueño" de alguien, nos brinda más seguridad que "tenerlo
prestado, " debo entender
que esto es una ilusión. Aunque crea que
es mío, no lo es, por lo tanto ...
*
No puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo ...
*
No puedo esperar que haga sólo lo que yo desee ...
*
No puedo controlarlo, manipularlo, adueñarme, ni controlar su destino...
*
No debo reclamarle a la vida porque me haya quitado lo que me prestó.
Pero
sobre todo,
DEBO
APRENDER ... QUE NUNCA DEJARÉ DE APRENDER
...
Y que mientras continúo aprendiendo,
debo permitirme vivir y sentir ...
Y ahora, que me empiezo a recuperar de
los dolores que he sufrido, gracias a que ni siquiera
sabía lo mucho que tenía que aprender, sólo me queda
SUSPIRAR
... y decirle a todos, decirme a mí misma...
'Cuando
llegue el amor, si es amor, o no tiene
nombre, no importa. Será una experiencia única para tí y para él/ella, disfrútala y vuelve a empezar ...
Cierra
los ojos, confía y AMA.'
Excelente articulo!!!!
ReplyDeleteLo tomo y publico en http://eventosculturalesymas.blogspot.com/
Por supuesto que si tienes algun inconveniente lo retiro.
Gracias, un abrazo