MIS ANÉCDOTAS CALLEJERAS...EN UN FUNERAL.
Xiomara J. Pages.
Julio 19, 2024
Hoy desperté un tanto tranquila y enfocada. Ando callada, mientras hago mis quehaceres y llamadas del día......aunque callada se está cuando vives sola, pero callada desde adentro quiero decir...
Reflexiono, sobre la vida, sin crisis existenciales, porque vivo en mi fe muy profunda, pero si observo mi vida y los que tengo alrededor, como lo hice anoche en el velorio de mi prima.
Allí no solo estaba mi primo que recién le cortaron su pie en hospitales, sino su esposa en un ataúd, porque en tan poco tiempo perdió un pie, y estoy segura que no le ha dolido tanto como perder ahora a su esposa, su compañera de tantos años...
Conocí por vez primera, a hijos de vecinos antiguos, sobrinos que luego se casaron con los hijos de otros, de aquella pareja tan recordada por mí, Estrella y Fernando....Ella la costurera que nos cosió ropa a mi madre y a mi hermana y a mí, antes de yo ser costurera a la edad de 14, Gente de nuestro barrio, y le cosió la ropa a las muñecas del cake, eran las primera Barbie (1959) que salieron y estaban en Cuba, antes de que el comunismo castrista hiciera todo escaso, Aquellas eran más llenitas y bonitas que las escuenclies que hacen ahora. Y Estrella la costurera les hacía el vestido igual que el vestido que usamos mi hermana y yo en nuestras fiestas de quince. En ese momento me gustaba ver la muñeca sobre el cake, pero hoy con más años, me admiro de la destreza de Estrella en hacer esa maravilla.....
Y la hija de otra vecina, Margot, que nos arreglaba las uñas a mi madre, hermana y a mí de jovencitas... y su esposo que era cartero y solo recuerdo le llamábamos El Chino. Y esta chica se casó con un sobrino de Estrella la costurera....recuerdo que Fernandito su esposo, ya que no tuvieron hijos, Fernando y Estrella, el tan cariñoso le trapeaba el piso. Recuerdo llegar a casa de Estrella, y esperar en la puerta a que el piso trapeado se secara para poder entrar.
Y recordamos las peleas de gallo, al doblar a la derecha por mi cuadra, y los domingos se oía el coro de gritos de voces de hombres vitoreando su gallo ganador.....(Yo las aborrecía).....
Y les preguntaba por la familia del Viejo español Pepe Seco (que se ofreció a ayudarnos con algo cuando a mi padre lo sacaron de su trabajo y nos obligaron a trabajar a todos en casa, en campos de concentración como castigo, hasta que nos llegara la salida del país, por querer irnos del país) , y la hija de Pepe Seco, en la casa de enfrente Panchita, y la señora del frente en la otra esquina: Lucrecia....Y Cheíta que hacía hielo en envases en su refri, para que mi madre pudiera sobrevivir vendiendo duro fríos y batidos mientras mi padre era encerrado por los comunistas por querer irse del país.....y en casa de Cheíta usabamos su teléfono cuando nos llamaban del extranjero, o para hacer una llamada local... porque en mi casa no había teléfono, ni casi nadie tenía en el barrio, éramos gente de un barrio pobre, pero todos eran como familia.
Y pregunté por la señora Toña muy peculiar con sus espejuelos negros, y una figura bonita, que me cuentan duró 100 años, y su única hija Leonor, que murió de cáncer, y estudiaba ballet y mi Tia Carmela, le apodó "La Alicia Alonso" de la cuadra.....
Y la casa de los "500" que era un familia numerosa de mulatos y negros, y vivían muchos en esa casa grande de la cuadra, hijos, nietos, sobrinos, abuelos, etc.
Edelmira se dedicaba a lavar para la calle, ella viviía donde los "500", y mi madre le enviaba la ropa de trabajo de ómnibus de mi padre, pues era ropa fuerte y se la traía linda y planchada y mi padre lucía tan guapo en ella.
Y el bar de la esquina que era una cafetería, llamada el Bar de Picolino, y yo iba con un jarro a comprar guarapo, o la bodega de enfrente de los Chinos, donde comprábamos no solo comestibles, sino aquellos bollitos de carita, ¿se acuerdan? y más abajo en la cuadra, había una bodega "Las Tres Chinitas" y ellas iban a la escuela junto con mi hermana y conmigo......y yo apenas alcanzaba en la punta de los pies, para mirar al fondo, y admirar aquellos almanaques bellos con caras de mujeres asiáticas....en sus negocios....
Antes del Bar de Picolino, estaba el Carbonero, que vendía carbón....y tantos otros recuerdos....de niños y niñas que jugamos a la rueda rueda en la calle, y los autos paraban y pasaban despacio, no había que ponerles letreros para que tuvieran cuidado..
Y si bajabas por nuestra calle, llamada Santa Emilia, más abajo hacia la Rosalía, donde había una iglesia católica y mi abuela paterna nos llevaba cuando nos visitaba de Jaruco, en esa pendiente de loma, pues había otra bodega, de dos hermanos, campesinos anteiormente, que te despachaban los granos en papel de periódico o papel beige, y te lo pesaban en aquellas pesas antiguas.....
Por la calle Santa Emilia en la otra esquina, donde estaba el Bar de Picolino, y enfrente una farmacia, y la carnicería con sus carnes colgando en pinchos, etc. salías a la Calzada de San Miguel del Padrón..., y por ahí bajabas a la Clínica la Balear, la que por 3 pesos cubanos, tenías médicos, laboratorio, especialistas, cirujanos, medicinas, y estancia.. en la cuba republicana...
Por ahi seguías bajando y llegabas a la Virgen del Camino, una rotonda de donde tomabas güagüas u ómnibus para ir a otros lugares, como Guanabo y las playas, a la derecha, y si cruzabas a la izquierda, tomabas la ruta 49 para ir a visitar a mi abuela paterna, tias y primas en Jaruco... y donde pasamos allí vacaciones, juegos, cuitas entre primas, y visitamos la Iglesia de Jaruco, San Juan Bautista donde se casaron mis padres....
Frente a la parada de la ruta 49, en la Virgen del Camino, había un cine, El Cine Gardel (en homenaje a ese ídolo argentino para los cubanos), y allí recuerdo ver por primera vez de niñas junto a mi hermana y acompañadas por la prima Norma, EPD, el filme de Disney: .. Pinocho....
Hay detalles que no se olvidan, por muchos años que hayamos vivido, quedan en la mente infantil para siempre, sobre todo el cariño que nos rodeaba, y de alguna forma recordamos lo bonito y no las cosas desagradables.
Saludé en el velorio a primos y primas, que hace tiempo no nos veíamos, como suele pasar en cada velorio. Lástima que ahí vamos sin falta, y en cambio no hacemos el tiempo en vida para vernos unos a otros,
¿no? Pero sigue valiendo la pena, aunque sea vernos en un velorio.
Luego miré a Delia la esposa de mi primo Pepe en el ataúd, y recordé tantas cosas con ella, que también nos cosió ropa a mi madre mi hermana y a mí. Que vinieron a vivir junto a nosotros cuando Pepe y Delia se casaron, y se fueron de luna de miel a Camagüey, y nos trajeron un disco long play de Ñico Membiela, con la canción ''Voy por los campos de Cuba.
" Y Delia me ayudó a hacer los abrigos de nosotras tres, antes de salir de Cuba, y mi hermana y yo le enseñamos a Delia a bordar a máquina, ya que todas lo hacíamos para la calle. Yo agradaba o achicaba dibujos para pañales, y cuando nació nuestro primito Robertico era yo con mi letra quien le decoraba el álbum, y le hacía manualidades para los cumpleaños....
En fin, fue una noche de un par de horas, en que tuve cita con la vida y con la muerte, y ya en la mañana había visitado a los míos en el cementerio, y no estaba triste, solo aceptando la vida como es, con altas y bajas, tristezas y alegrías, pero sobre todo con el amor de siempre por los unos y los otros. No es vivir en el pasado como comentan algunos, es recordar la trayectoria, lo que hemos sido y vivido, lo que hemos sobrevivido, y al final agradecer a Dios por todo eso que hemos vivido... para ser mejores y un poco más sabios y valorar la vida y a los que tenemos alrededor...
Llevo casi 56 años en este país de EEUU desde que salí de Cuba con apenas 18 años, nunca más he regresado, pero no olvido, ni dejo de amar. Una madre no deja de amar a su primer hijo por tener un segundo o un tercero, los ama a todos..
Compartimos datos pues, entre los que ahora adiciono como nuevos a mi lista de amigos en Facebook, en la funeraria anoche, como he hecho desde que estoy en estas redes sociales de FB desde 2008, y ya desde antes en 1998 por e-mails y demás...
RECORDAR ES VOLVER A VIVIR. QUE BONITO ES RECORDAR.
y eso no nos hace crear un maravilloso presente con referencias del pasado, y hacer planes para un futuro y dejar un legado lleno de Dios y de Amor para los que dejamos....En Paz Descanse, la prima Delia Gámez..
Xio.
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