Caras o Máscaras
Xiomara J.
Pages
Sept. 5, 2014
A veces hojeando un periódico o Revista, me
encuentro con la Sección de Sociales.
Siempre miro las fotos a ver si reconozco a alguna amiga o amigo, pues me agrada verlos en algún Cocktail, un evento
caritativo, ó simplemente compartiendo entre
otros, cualquier actividad. Además es una forma de ver como lucen en el presente, y poder reconocerlos.
Es cierto, que a veces estas páginas
sociales están llenas de vanidad y de muchas cirugías estéticas. Todos
quieren aparecer en primera plana, creyendo
así que son gente muy famosa e importante, y si están acompañados de otros
mucho más famosos, pues con más razón.
Recuerdo en el pasado, bajo otras
circumstancias, yo aparecía a menudo en páginas sociales, en la Televisión y la
Radio; era invitada constantemente a
programas, e incluso trabajé en los medios durante años.
En
aquella época, todos querían tomarse una foto junto a
mí. Muchos eran admiradores genuinos y sinceros, aunque cabe resaltar que a pesar de límites personales, yo asistía a cuanto evento pudiera, siempre me ha gustado la gente, y donaba dinero para apoyarlos a todos.
Pero como la vida nos cambia,
muchas cosas cambiaron también. Hoy, continúo llevando una vida social activa con más límites, pero más en calidad de periodista, sobre todo en los fines de semana, donde me
invitan a algunos eventos. Sigo por tanto, compartiendo de diferente manera, apoyando a todos, ya que los anuncio en un medio
nuevo, las redes sociales en internet.
Sin embargo, antes y ahora, he notado algo que ha llamado mi
atención, y estoy segura que una
vez que se los mencione la de ustedes
también.
Por ejemplo, veo el
anuncio de la presentación de un libro, una obra teatral, un concierto, u otros eventos, etc. y aparecen fotos impactantes
y bellas de las personas en cuestión, pero cuando asisto al evento, los individuos que veo, nada tienen
que ver con aquéllos de las fotos del afiche anunciador.
Entonces te preguntas, ¿Es ésta
la misma persona? ¿Es la mamá o el papá, el abuelo o la abuela? ¿Ha engordado? ¿Es que está ahora más gorda o ha adelgazado la persona?
Claro, en mi caso, siempre
explico en qué año fue tomada la foto ó que
edad yo tenía entonces. Esto evita que
el lector o vidente tropiece conmigo en la calle, y no sepa si me está saludando a mí ó a mi
abuelita.
En mis muros de FACEBOOK por ejemplo, aparezco a veces compartiendo en alguna actividad, maquillada y arreglada. En ocasiones, jugando con mi hija o mi
nieta, sin pizca de maquillaje. Pongo las fechas, y si estoy disfrazada; en la playa ó en el patio; si me cambié el color del cabello;
a veces luzco gorda, otras más delgada; en unas aparezco más joven y alegre, en otras mayor y seria; pero en todas soy yo, sin complejos de ningún tipo, porque esa soy yo, auténtica. Hago todo lo posible, por actualizarme, aparecer siempre reconocible para mis amigos
y admiradores.
Recuerden , nada hay más bonito que
la sinceridad. Estemos orgullosos de quiénes somos y de nuestra trayectoria, de nuestros logros y luchas ganadas, de nuestra herencia y el legado que dejamos. Llevemos nuestros años con la dignidad que se necesita y que Dios bendice.
Las máscaras en la cara
ó en el corazón,
son para los actores... y
siempre ... durante las funciones teatrales.
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