Mi hermano Freddy
de Xiomara J. Pages
Abril 21, 2014
Freddy @ 71
Bertica y Freddy, Julio, 2013
Todos aquéllos que tienen hermanos, los han conocido al
llegar a este mundo. Cuando nacen y
luego comienzan a razonar y percatarse
de su ambiente, se dan cuenta de quiénes
son sus hermanos mayores que han estado
ahí antes que ellos. Otros los vieron
nacer después, y crecer junto a ellos,
esos son los hermanos menores, pero mi
historia es algo diferente. Yo conocí una hermana que nació después
que yo, pero aún no conocía
al hermano mayor que yo.
En Cuba, el gobierno comnista lo llevó preso, pensando que era él el que había intentado escaparse en una lancha. La realidad era otra, su hermano menor lo había intentado, pero como se parecían físicamente, lo llevaron a él preso. Él no le permitió que su hermano se presentara a las autoridades, pues su hermano tenía una familia: una esposa y dos hijas, mientras que él estaba soltero.
Lo conocimos en 1971. Estaba recién llegado de España, donde vivió un tiempo, ayudado desde New York por sus padres. Allí buscó asilo político desde Cuba.
Mi hermana y yo habíamos terminado la escuela secundaria aquí en Miami (el llamado 'high school' en Inglés) e íbamos a clases en la Universidad de Miami, donde también trabajábamos. Siempre ansiosas de cultura y educación, nos matriculamos en una Escuela de Belleza, para aprender Cosmetología. Allí aprendimos muchas cosas sobre el cuidado, salud y arreglo del cabello, faciales, y maquillajes, entre otras cosas, y asistían tanto mujeres como hombres a aprender aquel oficio, tan lindo e interesante. Este hombre de quien les hablo, no era mal parecido, con su cabellera blanca en cana como su padre desde joven, y unos ojos color verde. Fuerte y varonil, mostrando siempre una sonrisa y bromeando con todos, hombres y mujeres, profesores y compañeros. Pronto se ganó la simpatía de todos. Hubo muchas mujeres que se fijaron en él, mas, en cambio su atención era tan sólo para una figura femenina, menuda y delgada, con una sonrisa afable y un pelo largo y coposo negro. A ella le cayó bien enseguida, pero le dió largas para decirle que sí.
Lo conocimos en 1971. Estaba recién llegado de España, donde vivió un tiempo, ayudado desde New York por sus padres. Allí buscó asilo político desde Cuba.
Mi hermana y yo habíamos terminado la escuela secundaria aquí en Miami (el llamado 'high school' en Inglés) e íbamos a clases en la Universidad de Miami, donde también trabajábamos. Siempre ansiosas de cultura y educación, nos matriculamos en una Escuela de Belleza, para aprender Cosmetología. Allí aprendimos muchas cosas sobre el cuidado, salud y arreglo del cabello, faciales, y maquillajes, entre otras cosas, y asistían tanto mujeres como hombres a aprender aquel oficio, tan lindo e interesante. Este hombre de quien les hablo, no era mal parecido, con su cabellera blanca en cana como su padre desde joven, y unos ojos color verde. Fuerte y varonil, mostrando siempre una sonrisa y bromeando con todos, hombres y mujeres, profesores y compañeros. Pronto se ganó la simpatía de todos. Hubo muchas mujeres que se fijaron en él, mas, en cambio su atención era tan sólo para una figura femenina, menuda y delgada, con una sonrisa afable y un pelo largo y coposo negro. A ella le cayó bien enseguida, pero le dió largas para decirle que sí.
Finalmente enamorados, se casaron un 22 de Diciembre, de 1972. Yo aún no sabía que era mi hermano, pero
lo recibí con cariño y amistad, y el día de su boda bajo el rito Católico, lo preparé yo misma con el Catecismo para que tomara ese
mismo día, su Primera Comunión. Yo lo
estimaba pero no creía fuera tan bueno para ella... con el tiempo me fui dando
cuenta lo mucho que la amaba a ella y a sus hijos. Con su
nueva esposa, conoció de oraciones y de amor a Dios, y fue
aprendiendo que esa fe,
solo podría ser buena y hacer más
fuerte
su unión. Los padres de ella, lo acogieron como a un verdadero hijo, sobre todo su suegro. Luego,
durante los primeros meses y años de casado, fui a
su casa, y le enseñé algunas lecciones
de Inglés varias veces a la semana, cuando su primer hijo estaba recién nacido,
clases que aprendió fácilmente, con destreza y que le ayudaron mucho después a desenvolverse.
Trabajó
en cuanta oportunidad se le
presentara....En peluquerías, ya graduado de Cosmetología junto a su esposa...
En fábricas de aluminio de la ciudad, junto a su suegro...Como carrero de la Holsum, repartiendo Pan por
la ciudad a diferentes comercios... En
Cafeterías... etc. Pero, el sueño de este hermano, era
tener su propio negocio, triunfar
en la vida... Ya cuando su esposa esperaba
su primer bebé, el soñaba con una
casita, una vida más desahogada para ellos,
darle lo mejor a sus hijos, apoyarlos a estudiar, a ser personas de
bien, que alcanzaran también sus propios sueños y familias, y heredaran la bondad, el amor y la fe de su
madre.
Tuvo
su propia cafetería, y me pidió le
dibujara los anuncios de comidas, meriendas y bebidas en las paredes. Contaba siempre con la ayuda incondicional de sus padres, y el
apoyo de sus suegros. Lo ví transformarse cada día en un ser mucho mejor.
Apreciaba que hubiese llegado a forjar esa linda familia que tenía. Cuando su esposa salió embarazada por segunda vez, pasaban momentos
muy difíciles económicamente, pero al final, se sintió complacido, pues además
de su varoncito mayor, ahora tenía una niña, la cual el siempre quería. Me
pidió que fuera la madrina de esa bebita, y acepté con gusto. Viajé
desde el extranjero para venir a bautizarla.
Ambos hijos son tan queridos míos
como mis propios hijos.
Freddy,
que así se llama este hermano mío, decidió vender su cafetería, pues muchos de los que
venían allí a merendar y a comer, tenían un carrito desde donde vendían
comidas y bebidas a empleados de diferentes fábricas, llamadas Box Lunch. Freddy
vió la oportunidad de tener su propio carro, y aumentar sus ventas mucho más que en la
cafetería. Y así fue.
Comenzó con un carrito más o menos usado, y una ruta.
Me
pidió ayudarle en ponerle letreros a las puertas del viejo camión, a su primer Box Lunch, y una vez más, le
ayudé. Luego de más ganancias, compró un
Box Lunch nuevo de paquete, donde
profesionalmente le pusieron los letreros en las puertas de "Freddy's
Box Lunch"... y sus padres le
siguieron ayudando y cooperando, al igual que su suegro. Incluso sus padres vendieron la tienda de regalos que tenían y su padre se compró
también un Box Lunch. Su madre les ayudaba cocinando y preparando
las meriendas y almuerzos que vendían.
Durante el éxodo del Mariel, buscó un amigo con un barco camaronero, para juntos ir a recoger a su hermano y familia, arriesgándose en el mar. Al llegar a Cuba, las autoridades cubanas querían que trajera también a criminales sacados de las cárcels, y locos de manicomios, junto con ellos, y Freddy se negó. Él quería recoger a su familia, y discutió por esa obligación de parte de los comunistas, así que regresó con el barco vacío.
Durante el éxodo del Mariel, buscó un amigo con un barco camaronero, para juntos ir a recoger a su hermano y familia, arriesgándose en el mar. Al llegar a Cuba, las autoridades cubanas querían que trajera también a criminales sacados de las cárcels, y locos de manicomios, junto con ellos, y Freddy se negó. Él quería recoger a su familia, y discutió por esa obligación de parte de los comunistas, así que regresó con el barco vacío.
Para
mantener las comidas frescas y las bebidas frías, iban a un local donde compraban
hielo a palas de una máquina, era un mercado que abastecía a los camiones de Box Lunch con comidas y bebidas y por
supuesto con hielo. En ese mismo
centro comercial cerca del Hospital
de Hialeah, y de una de las paradas del Metro
Rail de Miami, había un pequeño establecimiento donde vendían batidos. Freddy vió una nueva oportunidad y más ganancias. Con el apoyo de sus padres, compró
el lugar, y crearon los riquísimos batidos o milk shakes de sabores
de frutas, llamados 'Freddy's Batidos.'
Esto les dió buen dinero, y con el
tiempo y las ganancias de 'Freddy's Batidos' este
hermano mío, fijó sus ojos en
aquel mercado que abastecía a los carros de Box Lunch, en el mismo centro comercial.
Así nació,
'Casa Mujica' , el mismo mercado que seguiría
abasteciendo a los Carros de Box Lunch, pero que por
sugerencia de su esposa,
ahora Freddy vendería
además, leche, pan y otros
artículos básicos que las personas que bajaban del Metro Rail, llevarían para
su casa, después de un largo día de trabajo.
En
este local, dió trabajo a familiares y amigos,
ayudó a muchos en el extranjero, y en general a muchísimas
personas, pero continúo haciendo ganancias. Con todo ello, se enorgullecía, pues tenía su casita, a la cual le hizo mejoras y
ampliaciones; sus hijos eran saludables
y estudiaban; contaba con el amor de sus padres y suegros, y
la vida le sonreía... Cada noche sonreía feliz cuando su esposa le marcaba con sus dedos, la señal de la cruz en su frente antes de dormir. Sus
hijos lo adoraban, y él jugaba con ellos, bromeaba, pero sobre todo los amaba inmensamente. Era un hombre de familia, lo más lindo que puede ser, un verdadero hombre. Dios estaba con ellos. Pero a pesar de todo eso, tuvo una grave caída del techo del mercado, atendiendo
un problema con la máquina de hielo. Esta caída le costó
cirugías de emergencia y permanecer
en un sillón de ruedas varios meses, pero su carácter indómito y jovial , el amor de los suyos y las oraciones,
lo pusieron en pie de nuevo.
En
una ocasión, cuando sus hijos estaban aún pequeños, su esposa no podía levantarse de la cama, pues los dolores
en las piernas no le permitían caminar. Al
parecer, sufría de un efecto secundario
a un antibiotico ótico, pero ésto no se supo
sino días después, y luego
de muchas pruebas y análisis. Creyeron tendría
una enfermedad crónica que la condenaría
a un sillón de ruedas por el resto de
sus días. Toda la familia estaba
consternada y triste. Freddy que amaba tanto a su esposa, vió unirse el Cielo y la Tierra. Salió
una noche corriendo del hospital,
llorando y desesperado. En una calle
recogió a una prostituta, pensó que así
olvidaría en el placer de un
rato, todo lo que le estaba ocurriendo, pero pronto entre
lágrimas, le pidió a la joven ramera que se bajara del carro, pues no podía hacerle
eso a su amada esposa, y ningún placer en esos momentos, borraría el dolor de su corazón. Luego de esa dura experiencia, todo mejoró
y su esposa volvió a caminar
y a seguir saludable, pero con más
precaución a la hora de usar
medicamentos.
Tiempo
después murió su suegra, atropellada por
un carro al cruzar la calle. Freddy , nunca comprendió
cómo alguien que quería tanto a su suegra, tenía que perderla, mientras que otros con buenas suegras, la detestaban y no sabían considerarla y quererla... Su padre también murió de repente,
de un ataque al corazón. Esto lo dejó desvastado, ya que
era su mano derecha y lo ayudaba en las decisiones de sus negocios. Más tarde, su suegro, el cual le ayudó muchísimo en el mercado, ya padeciendo un Parkinson avanzado, también
murió. Siempre Freddy decía, que si ponían en una
balanza a su padre y a su suegro, no sabría qué decisión tomar. ¡Tanto los quería!!
Pero
tantos años de trabajo, lucha y sacrificios, cobrarían un peaje. Freddy fue sometido a través del tiempo, a cirugías, cataterismos, un mes completo grave en el hospital, y finalmente un marca
pasos en su corazón. Allí comencé a ver al hermano, allí lo
descubrí sin darme cuenta, casi al tiempo que podía perderlo.
Tuvo
entonces, que vender su mercado, era ya mucho para él. Sin embargo, durante el tiempo que lo tuvo,
supo emplear sus ganancias y hacer inversiones, adquirió edificios de varios apartamentos, que hoy
después de estar retirado junto a su
esposa, les ayudan a vivir un poco
mejor. No quiere decir que ellos descansen, Freddy es un hombre trabajador y no se detiene,
arreglando, limpiando apartamentos. Mucho
es lo que tiene que hacer con el
cobro de alquileres, y más aún en estos tiempos
de dificultades económicas para todos, o cuando tienen apartamentos vacantes, buscando
nuevos inquilinos, y con tantas
circumstancias dificiles en el país
actualmente. Más recientemente, un poco más de una década
atrás, tuvo que lidiar con la enfermedad de su madre, enferma de cáncer, y llevarla a sus terapias religiosamente, hasta que murió. Pero aún
así, con todo,
siempre tiene tiempo para sus nietos
y sus hijos, y su familia, ... porque es
un hombre noble y generoso.
No
es nada fácil, pero Freddy sigue siendo
el mismo hombre trabajador, padre de
familia, que sigue ayudando a sus hijos
y todos sus nietos, que ayuda a su esposa con una ternura admirable y
encomiable, pues él siempre dice que un esposo debe atender con mucha ternura y
delicadeza a la madre de sus hijos...y ella ahora atraviesa
una enfermedad neurológica, pero él le
ayuda a limpiar la casa, la acompaña al
médico, hace por ella lo que sea, y
hasta le cocina... Cada mañana, la despierta con mucho amor, una
vez que le tiene el desayuno listo y preparado sobre la mesa. Y cada semana le trae flores que pone en su
mesa de comedor. Nunca ha dejado de ser
el padre de familia que todos quisieran
tener, atento de su esposa, de su
familia con muchos detalles. Nada lo hace más feliz que reunir a sus familiares y amigos alrededor de una mesa disfrutando de lo que él cocina, en una reunión llena de amor.
No es
perfecto, nadie lo es, tiene mil
defectos, pero es un GRAN hombre.
Hace
dos años, yo misma me encontré en medio de una gran crisis económica, sin el apoyo del padre de mi hija enferma, y ahí, más que nunca antes, supe que
tenía un hermano. Ahí conocí
a Mi
Hermano Freddy, en cada necesidad con mi hijita enferma, en cada juicio
en la corte, con los abogados, donde él me acompañaba junto con su
esposa, aún sintiéndose con dolores y tomando calmantes, él nunca me ha fallado.
Sí,
amigos, los que me conocen, saben quien
es mi hermano, y a los que no me conocen mucho, sepan.. que Freddy Mujica,
es el hermano que nunca tuve, el esposo de mi única hermana: Bertica,
y el padre de mis queridos sobrinos. Dios le siga bendiciendo.
Xiomara junto a Bertica y Freddy, Diciembre, 2013
click/pulsa: muy bello.,.super interesting:
https://www.youtube.com/watch?v=KhqRMP9meMc
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