FANGO (MUD).....Una Historia de Amor
de Xiomara J.
Pagés
Agosto 31, 2013
Al entrar al
teatro, encontré innumerables tendederas de ropa en el
escenario. En medio, una tabla de planchar con una plancha encima; latas de
sodas o refrescos tiradas
por doquier; una batea de lavar colgada; ropas también
tiradas por los rincones
en el suelo; una mesa de madera con 2 sillas, y un inodoro que se
podía ver al fondo.
Pensé que todo esto era demasiado , y me sentí como lo
hiciera un claustrofóbico. Luego
me dí cuenta que ésta era
precisamente, la meta
de la escenografía (Luis
Suárez ), comunicarnos ese encierro que nos
ahoga, y que luego sufrirían
los personajes, en un ambiente de estancamiento y de pobreza.
Un drama de amor, un triángulo de amor, que más
que de afecto, era de obsesión, desesperación y necesidad.
Agradecí a la
amiga que me acompañó, la cual conocía la obra, pues estuvo en uno de los
ensayos, el no habérmela contado.
FANGO
está basada en la original en
Inglés MUD, de la dramaturga
cubano-americana María Irene Fornés, nacida en Cuba en 1930, y radicada en New York
desde 1945. Por lo tanto, no es una obra
que relata la tragedia cubana actual, sea
allá en la isla ó en el
exilio, lo cual nos
dá un merecido descanso
de otras obras en los teatros de Miami. FANGO
nos describe una situación que
pudo desarrollarse en una
ciudad del Sur americano,
pero que también puede suceder
en cualquier otro
país, en cualquier barrio
pobre, con personas marginadas
y con pocas probabilidades de
salir de esa
situación de carencia.
Aunque la obra original de la
Fornés, tenía un intermedio,
y detenía o congelaba
durante
varios segundos las luces, para marcar
los cambios de sus 17 escenas,
esta versión sin embargo, traducida
y dirigida magníficamente por Alberto
Sarraín, tuvo el juego de las
luces con los cambios de escena, pero
no tuvo intermedios, lo cual favoreció grandemente a la
obra, que fluía y se desarrollaba
con la atención del público,
sin pestañear. Tengo que reconocer la labor de Mario
García
Joya (en el Diseño de Luces) y
la de Rolando Santini (como Operador de luces) por el magnífico resultado que lograron.
Los
tres
personajes están enredados
en un Ménage á trois, un
conflicto cotidiano y erótico
... Mar (Yvonne López Arenal ) está ahogada por su presente, pero aspira a un
vida mejor, a ser alguien
y superarse. Su medio hermano y
compañero de vivienda Lino (Andy
Barbosa) está enfermo y
obsesionado, y Mar
trae
a Hernan (Joelvis Batista ) a
vivir con ellos creyendo
que esto mejoraría
las cosas, aunque en realidad,
las empeora. Hay violencia y ternura, hay momentos en que nos pueden hacer llorar o
identifcarnos; y otros, en que
nos hacen reír,
con un final sorpresivo e inesperado
(que hizo
saltar literalmente de su
butaca, a la señora
que tenía a
mi lado).
Las
actuaciones de Yvonne
López Arenal (una de sus mejores), Andy Barbosa , y Joelvis
Batista , fueron muy, pero
muy buenas, pero en
mi opinión,
la que más
resaltó
fue la de Andy
Barbosa. Ya lo había
visto
actuar a este joven en 'Nevada,' y luego en 'Contigo, Pan y Cebolla' pero en
ésta, fue una actuación de primera.
Cuando la trama
se va desarrollando, uno se
olvida de las muchas piezas de ropa que cuelgan
de las tendederas,
y apenas se percata del momento
de un desnudo entre las escenas (innecesario
a mi parecer, pues ese desnudo, no añade ni quita nada a la obra, aunque fuera hecho con mucha elegancia).
Y es que ahora,
los desnudos están
de moda, no
sé si para hacer
la obra más realista
o para remarcar
una declaración, pero
en este caso
no me pareció
necesario.
Muy buena puesta en escena. Una producción que
hay que reconocerle a Akuara Teatro, a la Má
Teodora, y el ADTC
de la Universidad de Miami, que
todos deben venir a
ver. Akuara Teatro/Sala Avellaneda, 4599 S.W. 75 Avenue, Miami, Fl. 33155, Teléfono:
(786) 853-1283.
Excelente critica de la obra aunque discrepo sobre el hecho de que al la autora haber emigrado no pudiese de haber querido así hacerlo situar la trama en Cuba, aún sabiendo que la historia tiene q ver con los white trash yo no puedo dejar de con esos nombres y forma de hablar, situar al cuartico en cualquier barrio caliente solariego de la más bella de Las Antillas.
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