'Real Housewives de Miami ' o ' Feisbuquianas'
de Xiomara J Pages
Jueves, Noviembre 17, 2011
Hace unos días, un grupo de amigas conocidas en la famosa red social de Facebook acordamos reunirnos para un almuerzo. La organizadora para tal evento fue Diana Reyes, quien fijó día, lugar, y hora. Seis de nosotras, confirmamos nuestra presencia.
Salí apurada de casa para no llegar tarde a la cita, con sendos paqueticos de productos y muestras de AVON, de los cuales yo vendo y los nuevos catálogos de venta para las Navidades que se aproximan (anuncio político no pagado, jajaja) .
Al entrar al Restaurant "Havana-Miami" en Miller Drive, ya Diana Reyes, junto a las otras dos chicas que ella misma recogió en su carro: Nidia Rodríguez-Gralewski y Beatriz M. Franquez-Nodarse, estaban en la mesa.. La exclamación no se hizo esperar: "-Ahi llegó Xio, y con sombrerito y todo.".... Un poco más atrás, pisando mis talones llegaba nuestra querida Elida Domenech.
Yo repartí los paqueticos de AVON, y Diana tuvo un lindo detalle , nos trajo un Cactus de Navidad para cada una, con florecitas lindísimas.
Hubo abrazos y besos, y tantas fotos, que los pobres meseros desfilaron uno a uno, por nuestra mesa tomando las poses y los grupos. Nos reímos muchisimo.
Conversamos por supuesto de Facebook, del avance de la tecnología y de las buenas y malas experiencias. Sin embargo, lo positivo se llevó la mayor puntuación. Nidia confesaba que no podía vivir sin Facebook pues para ella era adictivo, jajaja.. aunque ahora tomaba un entrenamiento para ayudar en Hospice (organización que ayuda a personas en condiciones terminales de enfermedad). Elida comentó que si no existiera Facebook tendríamos que darle una vuelta a Nidia por el Bayside para evitar un withdrawal attack, y vernos en la penosa necesidad de aplicarle el Baker Act. Diana en cambio, piensa que a esta edad, todas deberíamos llevar los documentos del Baker Act en la guantera de nuestros carros, pues los años no pasan en vano.
Comentamos de poesías leídas, de personajes en nuestras listas de amigos cibernéticos, y del bien que realizamos a diario, con nuestros mensajes de amor, de paz y de inspiración en nuestros muros. A cuántos les hemos dado valor y coraje para seguir la vida tan dura; o ayudar a vender muebles u otros objetos; conseguirles trabajo; conectar a unos y a otros para diferentes fines, todos de ayuda y apoyo, y hasta de mis libros y de mis tertulias donde les anuncio y comparto, de otros eventos culturales y artísticos de Miami.
Cada una habló de su situación laboral, de la economía, la familia, de sus gustos y preferencias, respetando siempre ideas religiosas o políticas. Conversamos de nuestros viajes, de oraciones hechas las unas por las otras, aún sin conocernos personalmente. Y por supuesto, con mucha gratitud, escuché a todas preguntar y hablar de mi hija Sandrita, mi princesita enferma de nacimiento (ella nunca falta en nada de mi vida).
Los meseros o camareros sonreían al vernos reír como chiquillas adolescentes, entre las maticas de Diana, y las copas de Sangría, tomando una y otra foto, solas o en grupo; una de Diana junto a Beatriz; otra de Nidia junto a Elida; Xio entre Beatriz y Diana; etc. etc.
Se contaron anécdotas tristes y cómicas. De las veces que sobrepasamos una crisis, una enfermedad, o una angustia. De cuando éramos delgadas, de las dietas que hacíamos, ó cuántas comidas diarias digeríamos, de recetas de cocina. En fin, compartimos nuestros logros y éxitos, nuestra manera de pensar y de enfrentar la vida, nuestros hijos, toda nuestra existencia resumida en un período de dos horas degustando pescado, pollo, camarones y demás, y olvidando las dietas y comiendo postre, jajaja... Pero esto nos hizo mucho bien. Lo cierto es que juntas estábamos compartiendo la alegria de vivir, la posibilidad tan bella que nos brindaba la tecnología, para disfrutar el privilegio de la amistad.
Alguien llamada Sebastiana no pudo asistir, según nos informó Diana. "Será la próxima", dijimos todas. Y propusimos hacer estas reuniones al menos una vez al mes, y ya luego, se nos irían uniendo otras "Feisbuquianas."
Xio ofreció su hogar para alguna ocasión, no sólo un almuerzo, sino también una merienda, un café o uno de sus deliciosos batidos. Nidia propuso que cada una podría traer algo de picar para comer o beber y compartirlo juntas.
Siguieron las fotos, y nuestros espíritus al separarnos se unieron más. Estas dos horas representaron una 'mini-vacation' en el corazón de cada una, un respiro, una tregua. Elida le pedía al camarero que nos tomara una foto donde apareciéramos más delgadas, bonitas, y jóvenes... el pobre camarero se quedó perplejo...jajaja.
Nos despedimos en el estacionamiento, sintiendonos mucho mejor que si hubiéramos ido a una terapia con un psicólogo. Eso es lo que se logra cuando nos sentimos bien, entre amigas "feisbuquianas.' Las Real Housewives de Miami...según Elida....jaja ja....
¡Que se repita!
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