Saturday, October 11, 2025

MEDITACIONES CON UN CAFÉ CON LECHE.

 

MEDITACIONES CON UN CAFÉ CON LECHE.  


©Xiomara J. Pages,

Octubre 11, 2015.

Buenos días, en mis rezos en la mañana mientras tomaba mi café con leche, meditaba en la humildad y el perdón..... Doy gracias a Dios, todos los días por ayudarme un poco cada vez a mejorar como ser humano, pero todos, y digo todos, incluyéndome, debemos trabajar mucho en nuestra humildad y nuestro perdón no solo con los demás, sino con nosotros mismos.

Mucho he pasado en mi vida, y hay muchos que me han hecho sufrir, incluso los más cercanos, y los menos esperados que lo hicieran..... pero sin la ayuda de Dios, no hubiera podido perdonarlos...y seguir adelante... y sentir mi corazón en paz por haberlo hecho.

Muchos se escudan detrás de la religión que profesan, y se sienten por eso superiores a otros, Y las religiones tienen a Dios por supuesto, pero tienen mucho de los humanos, con todos sus defectos, y por lo mismo, no podemos ser jueces ni condenar, sino dejarle todo a Dios en Sus Benditas Manos... y orar siempre por el alma de todos... para que Dios nos ayude a ser mejores, y tener compasión y misericordia, pero siendo nobles y sencillos, mansos de corazón.. como lo fue Jesús.

Cuántas heridas y dolores, pérdidas, durante estos casi 76 años de vida... mi madre atropellada en la calle y muerta tan joven apenas unos días después; mi hijita postrada enferma por más de 40 años; mi única hermana más joven que yo, sufriendo una enfermedad neurológica, y morir en unos años después; h e perdido primas y otros familiares, y amistades una tras otra en períodos cortos, una pérdida tras otra; he presenciado horrendos actos de injusticia, y maltrato; he pasado humillaciones y vejaciones en el país natal que sigue sufriendo; y en todo momento, Dios ha estado ahí a mi lado, sabiéndolo yo o ignorándolo con tantas lágrimas, pero siempre siempre he sentido su presencia y la de su madre María: En la oscuridad de un cuarto de enfermos, junto a mi hijita en un hospital; viendo a otros enfermos, y darles aliento para seguir; en el llanto de una amiga que sufre; en el apoyo a cualquier ser humano que se me ha acercado o he sentido que sufre... Pero también he reído, cantado y bailado junto a otros. para alegrarles la vida.

Yo era una niña de 4 años, cuando un amigo de mis padres, trató de violarme. No logró su fin, al escuchar la voz de mi madre, llamándome por el patio, de la casa donde visitábamos mi madre con mi hermanita y conmigo.

Pasaron años y jamás mencioné el hecho, ni a mis padres, ni siquiera a mi propia hermana, y no fue hasta estar casada con mis hijos pequeños, que escuché a una candidata para gobernadora de la Florida, que dijo públicamente que de niña había sido violada... Entonces me di cuenta que no podía seguir llevando esa carga dentro de mi corazón y que apenas la comprendía pues era muy niña para entenderlo... En ocasiones no sabía o no recordaba totalmente cómo había ocurrido todo. Mi mente de niña bloqueó parte de mi memoria en ese tiempo. Por eso me apena tanto cuando escucho casos de violación o molestación a menores, o los que trafican con ellos, y los pedófilos, por sus víctimas y por ellos que han perdido su alma.

Le conté entonces al entonces mi esposo, y luego a mis padres y hermana, y con otras amistades, de lo que me sucedió a los 4 años, conocí de las experiencias que ellas habían sufrido también, y oré mucho por ellas, y por mí y ese compartir nos liberó de algo de lo que no tuvimos la culpa.

Siendo católica practicante, nunca lo confesé en el confesionario, pues pensaba eso era para solo Dios saberlo..

Con el tiempo, teniendo una columna en ''La Voz Católica,' (hoy La Voz, periódico católico de la arquidiócesis del Sur de la Florida), por pedido de Monseñor Agustín Román, EPD, un santo varón, y luego de mucho orar por sanación en mi alma, pude perdonar a ese señor, y escribí el hecho en mi columna mensual (''Carta a un Molestador de Niños'" pero que el periódico tituló: ''He aprendido a Perdonar') donde hablé precisamente del perdón. Las respuestas que me llegaron después, las cartas, las llamadas, etc. me hicieron ver cuánto pude ayudar a tantas personas, a encontrar también su sanación tan solo por hacer público mi dolor y mi perdón. Incluso de cárceles por todo Estados Unidos llegaron a mi apartado de presos arrepentidos de sus faltas.

 

 

Y recordé las palabras de Jesús en la Biblia, es una frase que se refiere a la parábola de la lámpara, presente en los evangelios de Lucas y Mateo. Significa que la fe, la verdad y las buenas obras deben ser visibles y compartidas, no ocultas o reprimidas.

La luz (la fe y el bien) no debe ser escondida bajo un cajón o un recipiente, sino puesta en alto (en una mesa, en un candelero) para que ilumine a los demás.

 

 

 

 

 


 

Mateo 5:14-15:

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una vela y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa".

Lucas 11:33:

"Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con una vasija, sino para ponerla en un candelero, a fin de que los que entren tengan luz".

* * *

Y luego al estudiar psicología, y verme con una psicóloga, durante un año, enfrenté mis temores, mi herida, mi dolor, y pude sanar esa herida en mi vida desde los 4 años...

Mis padres me dieron un hogar de amor, de fe y respeto a Dios, y eso contribuyó a no perder la confianza en la vida ni en el ser humano, por eso no veo mi religión católica como un escudo para creerme superior o mejor que nadie.

Todos somos humanos, todos somos imperfectos, nadie es mejor que nadie...Dios nos ama a todos a pesar de ser diferentes, salvos o perdidos, santos o pecadores, y solo el amor y el perdón nos ayudan a vencer todos los dolores, las pérdidas, las ofensas, y crecer más para llegar a lo que Dios espera de nosotros....

Que somos llamados a la Santidad, pero no a la perfección, porque sin Dios nunca seremos perfectos, solo El que tanto nos ama y dio la vida por nosotros en una cruz, es el perfecto absoluto, y sin embargo con cuanta humildad espera que le abramos el pestillo de la puerta que está dentro de nosotros, para poder entrar, ya que respeta nuestra libertad de elegir. Y pacientemente espera, siempre está ahí, aunque no creamos en El, aunque no le agradezcamos y hasta le ofendamos.

Con un Dios tan grande y tan bueno, ¿cómo no amarlo? ¿cómo no creer en El? y ¿cómo no creerle cuando nos dice y promete, que todos los tiempos pasarán pero nada podrá contra su Iglesia, llámese como se llame, con pecado y defectos, con errores, y con falsos profetas, pero también con muchos seres humanos que lucharon para ser santos ? Porque Su Gracia está presente siempre......Por eso, siento Su Paz dentro de mí, por eso siempre sonrío, a pesar de mis caídas, y mis penas.

Todo esto y más, pensaba y meditaba en la mañana mientras tomaba mi café con leche....

Para todos mis bendiciones y mis oraciones sin falta, día y noche.

Los amo a todos, en Cristo, que tanto nos ama a todos.

"Ama a Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, y a tu prójimo como a ti mismo."

Xio.

 

 

No comments:

Post a Comment