Tuesday, May 14, 2024
Thursday, May 9, 2024
DIA DE LAS MADRES....A MODO DE REFLEXIÓN
DIA DE LAS MADRES....A MODO DE REFLEXIÓN © Xiomara J. PagesMayo 9, 2024
Les confieso que este Día de las Madres, me siento un poco no sé, ambivalente. Es que dedicarle amor y cuidados, amabilidades a la madre, debe ser algo de todos los días, y no solo un día.
Veo tantas madres a mi alrededor, en ocasiones amigas cercanas, olvidadas todo el año, solas, o rodeadas de personas, pero ellas no cuentan, no son importantes, maltratadas, llorando muchas veces sin necesidad, sufriendo el olvido del resto de los 364 días del año, y solo porque el comercialismo les indica un día de esto o aquello, lo siguen como zombies, y entonces quieren comprimir en un día todo lo que no han sabido hacer durante el resto de los días, y no lo critico, es bonito, un día de celebración, pero no lo llevan realmente en el corazón. Y eso se nota, se siente aunque la madre no se queje, y no diga nada.
Lo mismo hacen el Dia de San Valentín, flores, bombones, tarjetas, pero el resto del año ni demuestran amor ni buen trato con sus parejas, o sus amigos. Existe mucho egoísmo, estamos demasiado ocupados para una llamada, o una simple visita a quien lo pasó todo, para darnos la vida, sufrir dolores e incomodidades por 9 meses, y parirnos con el dolor más excruciante que existe, sin contar todo nuestro crecimiento hasta llegar a adultos, y aún así siempre están pendientes de nuestras vidas, no siempre es para entrometerce, sino para sabernos felices. Porque nada se acerca más al amor de Dios, que el amor de una buena madre. Ella ama incondicionalmente. Cuando un hijo lo ha perdido todo, aunque haya errado, y esté en una cárcel, o en una cama de enfermo, ella siempre estará ahí prodigando su amor y sus cuidados, como la Virgen María al pie de la cruz.
En generaciones anteriores, una madre y un padre, eran venerados como los reyes de la familia. Hoy se les arrinconan como viejas chatarras en el ático. Ellos que posiblemente tuvieron una vida llena de experiencias, que aportaron grandemente a la sociedad, y marcaron los pasos para las nuevas generaciones, hoy son enciclopedias de sabiduría, pero se tiran como libros viejos, y no aprendemos, que con su sabiduría y amor, pueden hacer nuestro camino mucho mejor y valioso.
Aportan a la familia el conocimiento de nuestras raíces, historias de nuestra niñez y juventud, información valiosa que luego cuando mueren se van con ellas, y cuando necesitamos respuestas a nuestras preguntas, ya no están para contarlas. Porque son ellas, ellos, nuestros padres y abuelos, son la custodia de la historia de nuestras familias.
Y si, echo de menos a mis padres, y abuelas (porque no conocí a mis abuelos), y como madre y abuela quiero darles a mis hijos y nietos, a mis sobrinos (porque mi hermana se nos fue demasiado temprano), todo lo que pueda, en vida, todo mi amor, mis anécdotas y detalles.
Es una pena que esta generación prefiera buscar información y consejos muchas veces en Google, y sin embargo, ignoren, la vasta experiencia que avala a nuestros mayores. Madre hay una sola, dicen siempre, pero un padre bueno, es único también.
Sí, reflexiono en voz alta, y siento algo de nostalgia, no se los puedo negar, y luego me chocan los anuncios de la tele y radio, y toda la prosopopeya de tiendas, una detrás de otra en cada fecha, que pocos en realidad estiman su valor.
Pero por el Día de las Madres, y siempre, les recuerdo que ellas tienen fecha de vencimiento. Disfruten con ella el hoy, porque mañana, cuando no estén se les echa mucho de menos. Yo lo sé, hasta el Cielo, llegue todo mi amor y gratitud por esa madre, y ese padre míos, que me dieron y me enseñaron tanto.
Thursday, May 2, 2024
MENARQUÍA : La Primera Menstruación
Un día como hoy, pero Mayo 2, 1962, a la edad de recién cumplidos mis 12 años, tuve mi Menarquia (*). Fue un viernes que por alguna razón no teníamos clases en el colegio.
Recuerdo que mi hermana y yo habíamos tenido una amigable pero energética lucha de almohadas entre las dos al despertar, interrumpida por mi madre que nos llamaba a asearnos y tomar el desayuno.
Cuando entré al baño, a pesar que ya algunas amiguitas comentaron en el colegio de este hecho que nos tocaba a las mujeres, grité alarmada a mi madre. Ella acudió a explicarme que no me asustara, que era algo normal y que me pasaría cada mes. Me dijo que ahora tenía que ser más recatada y cuidadosa aún, sobre todo con los chicos, pero sin más explicaciones, y una se quedaba con mil preguntas sin respuestas, pero eso fue en los tiempos antiguos.
Como en la Cuba Castrista se carecía de muchas
cosas ya en 1961, pues tampoco habían toallas sanitarias, así que mi madre cortó en pedazos un par de toallas de baño
viejas, y cada día había que lavar y colgar en el patio los paños para
reusarlos por varios días. Y luego cada
mes se repetía el mismo proceso. Fue un gran alivio cuando a los 18 años llegué a Miami, y vi todo lo que había en
farmacias y mercados para estos cuidados
femeninos.
* * *
En
nuestra sociedad aún nos reprimimos de hablar de ello, de cuando el cuerpo de
una mujer se hace fértil, así preferimos celebrar una fiesta de quinceañera ó
de 16 años para decir que ya la niña es una mujercita, y presentarla en
sociedad, y en ocasiones hacen fiestas tan grandes como bodas, pero sin un
significado valioso ni simbólico, pues
sigue siendo un tabú. En otras culturas, sin embargo, celebran
rituales y danzas, ceremonias para celebrar este hecho. Aunque una niña sigue madurando y creciendo aún después de su menarquia.
Algunas ceremonias consisten, en hacer un círculo con las personas más cercanas a la niña [madre, hermana, abuelas, tías, etc.] con quienes ella se sienta en confianza. En el centro de ellas, se crea un pequeño espacio, y se ponen objetos simbólicos que representan esta transición traídos por las madres y abuelas.
La niña, y sus acompañantes, ponen los objetos que son "importantes para ellas, que consideran que las conectan con su feminidad y con el sentido de ser mujer". El grupo todo medita unos minutos para conectar la tierra y el útero. De esa forma también bendicen los antepasados femeninos en cada ritual. Se reparten algunos regalitos sencillos como recordatorios, y se come y se bebe. Es tratar de hablar de ello con las niñas, sin vergüenza ni miedos, sobre todo con la guía de sus madres y abuelas, y ellas comprendan la nueva etapa y la responsabilidad...
''Les explicamos que las mujeres, durante el mes, tenemos días con más energía y otros con menos, que todo está bien, que no somos 'raras' ni 'difíciles' por eso" ... enfatiza Maribel Castaño (*)organizadora de estos ritos, en Templo Femenino, mientras asegura que ... "cuando una niña es consciente de que sus emociones, sentimientos y energía cambian durante el mes, vivirá este proceso de una forma más plena y le ayudará a aceptarse y a conocerse mejor".
[*]Castaño es nacida en Colombia, y vivió y
trabajó durante varios años en Estados Unidos, así como también en Madrid y
Barcelona. Hoy en día reside en la
hermosa isla de Mallorca, y realiza rituales femeninos aprendidos en la India con
el Yoga, no solo de la Menarquía, sino también de embarazos y fertilización, entre
otros.
En Estados Unidos y en Japón celebran las llamadas, ''Fiestas Rojas'' pero la trivializan como hacen con los ''Baby Showers.'' Sin embargo, los indios americanos Apache y Navajo, celebran varios días, con cantos, bailes, comidas, regalos, y muchas bendiciones para su nueva vida como mujer.
El silencio sobre la menstruación se debe a que ''la mayoría de hombres y mujeres tienen una relación negativa con la sangre menstrual, la ven como algo sucio y maloliente. ''
Vemos mucha sangre y violencia en la televisión y el cine, sin embargo, rechazamos algo tan natural y necesario para la humanidad, como lo es el ''Período Femenino." Y en América Latina, se le llama "Estar enferma" o "Estar Mala," y así siempre lo relacionan a algo malo ó indeseable.
No nos enseñan a ver la magia, la belleza, la emoción, el valor y la responsabilidad de la Menstruación, y el Plan Divino de Dios con ello. Las mujeres somos colaboradoras con Dios en la Creación de un ser humano. Es irónico que las feministas actuales incluso abogan por matar a una criatura dentro del vientre materno antes de que nazca en un aborto, sea cual sea el tiempo de gestación del feto o bebé.
La vida comienza en el momento de la concepción.
Sería bueno que la mujer tomase conciencia, y ocupara un lugar más elevado de respeto, no solo de la igualdad tan cacareada, sino que se suba la Menstruación y por tanto la Maternidad, a un nivel muy superior, cerca al nivel de Dios, pues somos pro-creadoras.
El hombre debe ser educado para estar conscientes de los ciclos femeninos, comprenderlos, y apoyar a la mujer, y que sepa que su presencia masculina es importante, pero siempre con respeto y veneración hacia el sexo femenino.
A fin de cuentas, TODOS hemos nacido de una mujer.
(*) Menarquia -o menarca-, es el término médico de la primera menstruación en una mujer, es decir la primera ovulación que se presenta cuando, biológicamente, tu cuerpo se prepara para ser madre, ocurren cambios tanto físicos, fi siológicos y psicológicos. Por lo general la primera regla, comienza entre los 12 y los 15 años de edad, aunque hay niñas que se desarrollan más temprano (a los 8 años) y algunas más que tardan un poco más en tener su primera menstruación. Menstruamos ya que dentro de nuestro vientre bajo se ubican los ovarios, que son glándulas sexuales femeninas responsables de contener en su interior a los óvulos; cada 28 días, cuando inicia tu ciclo menstrual, madurará un óvulo y si no es fecundado, el cuerpo se encarga de expulsarlo en una pequeña hemorragia llamada menstruación. Comenzamos con la Menarquia y finalizamos con la Menopausia más o menos entre los 40 a 50 años de edad.