MI HERMANA BERTICA

MI HERMANA BERTICA

Xiomara J. Pages

Agosto 28, 2020

 

Ayer estuve hablando con Marcia, la asistente que cuida de  mi hermana  Bertica que  sufre de una enfermedad neurológica,  como hago casi a diario.... Marcia vive con ella  y con mi cuñado Freddy para  asistirlos, y  en todas las funciones de  la casa además.     Marcia me pasó  después con mi cuñado  y le pedí  que  pusiera  a mi hermana  al teléfono.  Ya ella lo había escuchado hablando conmigo y le preguntaba  insistente  con su voz enredada  que  cómo estaban  Sandrita y su hermana.   Mi cuñado puso el Speaker (altavoz) , para todos escucharnos.   Me di cuenta que mi hermanita   me echaba de menos (no  nos vemos desde  mediados de Junio, 2020,   y  poco tiempo después, ellos y la asistente  enfermaron con el Coronavirus.  Ya hoy día están bien, y la segunda prueba les dió Negativo. )

 

Les prometí pasarlos a ver hoy, y almorzar con ellos... Marcia y Freddy  prepararon y adobaron desde anoche unos bistecs, y mi cuñado preparó  panes con  Steak... deliciosos.  Pero no me mueve ir a comer, sino pasar un tiempo con ellos.   Se sienten solos y tristones.  Antes acostumbrados a salir, a pesar de la condición de mi hermana, y con la ayuda de Marcia, tienen ahora que vivir  encerrados en la casa, pero protegiéndose como todos. 

 

Ellos no tienen ningún interés de lectura, ni saben usar la internet ni las redes sociales, y el tiempo se les hace más aburrido.  Antes acostumbraban a tener visitas de familia y amigos,   y celebrar comidas y fiestas, pero ya con la enfermedad de ambos y esta Pandemia la vida les  ha cambiado.  Los hijos viven lejos, y se llaman a menudo, pero mi cuñado añora las visitas de todos ellos,   me comenta.   Ahora están solos y enfermos, ya la vida no es como antes.  

 

Mi hermana me  mencionaba a su nuera  Mónica, que ayer ella y mi sobrino  Gerry,  les convidaron  a comer, un boliche que hizo muy rico con pan me decía ella.  Y Bertica me lo repetía como 4 veces, lo sabroso  que le había quedado.   Y que pasaron un buen rato con mi sobrino.

 

Yo anoche no pude dormir mucho, me dolía mucho la pierna y el hombro, y me tomé a la 1 de la madrugada una pastilla de Ibuprofen y me puse   cremas y aceite para el dolor.  Pero pensaba que esta enfermedad  va aumentando la demencia de mi hermana, y un día, ya no podrá reconocernos.   Por eso me puse a orar a Dios, y decidí que iría   protegida pero a pasar unas horas con ellos que no los veía en dos meses.

 

Comencé a preguntarle a mi hermana cosas del pasado, de la familia, y ella se recordaba de todo eso... También la hice reír recordándole travesuras suyas cuando éramos niñas, cuando cantamos en los sillones del portal de casa en Cuba, o en los columpios de Abuelita Juana en Jaruco...  Mi cuñado por otra parte,  le hizo sonreír  con esa sonrisa pícara tan de ella y que en los últimos tiempos ha ido desapareciendo, recordándole cuentos  de cuando eran novios.      Además  le cantamos cosas de cuando más jóvenes.   Vieran   su cara de alegría, sonriendo, y recordando,  se le veía feliz.   Creo que a mi cuñado también le hizo bien   mi visita, pues todos recordamos tantas cosas, y Marcia aprendió muchos cuentos de la familia antes de venir a trabajar con ellos.   Y nos tomamos unas fotos los tres juntos.   Somos una linda familia, que compartimos mucho amor.

 

Llamamos por teléfono a mi primo Minguillo (Mike), y luego mi cuñado llamó a una prima a Cuba:  Norma, con la que yo hablo desde Facebook  y ella le preguntaba a mi hermana,  si la reconocía.  Mi hermana le respondió con una voz alta y clara... a pesar de su dificultad para hablar...."Cómo no!!."   y le preguntó a mi prima por su hija que también  es  enferma. 

 

Mi hermana no ha perdido mucho de los recuerdos, pero según avance la demencia, y le sea más difícil   poder hablar, la iremos perdiendo poco a poco, mucho más.     Por eso le dije a mi cuñado, y a mi hermanita,  que trataré de ir al menos una vez por semana o cada 15 días a compartir un  Desayuno,  Brunch o  Comida con ellos.  Los ojos de Freddy  mi cuñado se iluminaron,  y comenzó a hacer planes...."Un día, preparamos  pescado fresco....Otro día, hacemos una piernita...o mejor aún, cuando haya cola de langosta fresca, preparamos algo rico.."  etc. etc.      Les daba un incentivo, una razón para esperar algo más que un encierro.   También les prometí     ir y cocinarles algo que yo sé hacer, alguna especialidad,  y Marcia me ayuda como compinche de cocina,  jajaja...   

 

Al retirarme, mi hermanita quiso que la pusieran en el sillón de ruedas y salir  hasta la terraza junto a Freddy y Marcia  para despedirme al carro.  Marcia nos tomó otras fotos.

 

No  esperemos a que nuestros familiares se pierdan en el olvido.   Recuerden lo que fueron y lo que hicieron por ustedes.  Ayúdenlos y apóyenlos siempre que puedan.   A veces es difícil sacar un poco de tiempo, y brindar amor.  

 

No siempre queremos enfrentar  el triste cuadro  de  ver a  una hermana  que ya no es lo que era, con la que compartimos niñez y juventud , toda  una  vida,  y verla   en ese estado.... O  preferimos irnos de paseo, y  no ver a nuestra madre  que no puede caminar,  apenas hablar,  que está  incontinente y va camino a la demencia,  pero es un deber de seres agradecidos, y más aún cuando han sido personas que nos han querido tanto,  nos han dado tanto, y han sacrificado tanto por nosotros. 

 

Un día se marcharán de esta tierra, y por experiencia, conozco lo bien que uno se siente interiormente, por el deber cumplido con ellos.  Otras, vendremos a visitarlos,  y serán ellos, los que nos pregunten...

"¿ Quién eres?"  porque ya la demencia nos robó su mente.   Y lloraremos de remordimientos, pero ya será demasiado tarde. 

 

Es lindo  vivir en un mundo de burbujas,  lejos de todo lo que nos hace sufrir.  Vivir siempre en un mundo de fantasía, irreal, y en ocasiones visitando  siempre un Disney World,  un parque encantado, literalmente o en nuestras mentes,  pero no conociendo ni sabiendo enfrentar  a veces  las realidades de la vida.     La vida tiene mucho de bello, y mucho de triste, y hay que saber manejarlo todo con optimismo,  equilibrio, pero con realismo.   Eso nos hace madurar y ser mejores seres humanos.