CARTA ABIERTA A MI PÁRROCO
EL REVERENDO PADRE JESÚS ARIAS
Miami, Agosto 21, 2018
Good Shepherd Catholic Church
Miami, Florida
Querido Padre Arias:
Escuchando las tristes noticias de sacerdotes que han fallado
grandemente en Nuestra Iglesia, no puedo más que orar por ellos y por
toda la grey de Cristo en Nuestra Iglesia, especialmente por los
sacerdotes, diáconos y monjas, y todo tipo de religiosos que tienen a su
cargo la vida y las almas de sus fieles. Encomiendo cada noche a todos
los sacerdotes a la Virgen María. Y no dejo fuera, a pastores,
ministros, rabinos, etc. de otras denominaciones, porque al final,
todos somos humanos y pecadores...Solo con Cristo podemos, y a El me
encomiendo y encomiendo a todos, cada día, porque como dice el Padre
Nuestro, ""...No nos dejes caer en la tentación...mas, líbranos de todo
Mal...Amén...""
Pero me apena que tantos detractores de nuestra
Iglesia nos ataquen constantemente, y tiren a todos en el mismo saco.
No es justo, que por una mínima cantidad de sacerdotes que han caído en
tanta maldad, paguen los buenos, heroicos, dignos y sacrificados que
tanto han dado a nuestra Iglesia y siguen dando... Y he sugerido a mis
amigos, familiares y hasta en mi muro de Facebook y en mi Blog, que
oremos por todos, pero que también sepamos agradecer la buena labor de
los que siguen haciendo la Voluntad de Nuestro Señor, y continúan
sacrificándose. Un solo árbol que cae hace mucho ruido, sin embargo,
no nos fijamos en los del resto del bosque que siguen creciendo
erguidos...
Definitivamente, hay que tomar medidas en la Iglesia para
tanta maldad y pecado, que no sucede solo en nuestra Iglesia, aunque
es la que más atacan siempre, porque en todas, sin distinción han caído
en estas culpas. Es horrendo los que matan niños antes de nacer, o
prostituyen a jóvenes, les venden drogas o los meten en alcoholismo, y atacan y quieren destruir a la familia
tradicional, etc. etc. Nada justifica estas faltas, sean quienes
sean las que las cometan, pero hay que orar mucho y sobre todo ser
JUSTOS.
Es por eso que quería expresarle en mi humilde
carta, toda mi gratitud por sus oraciones constantes por la salud de mi
hija enferma Sandra, a usted y a todos los sacerdotes y pastores, que
pasaron por el hospital a orar por ella, a imponerle la Unción de los
Enfermos, lo cual sin lugar a dudas, le salvó la vida y pudimos traerla
de vuelta a casa, y continuamos en oraciones por ella.
A través
de mi vida , con mis hijos y nietos, nos hemos beneficiado de todos
los movimientos y organizaciones de nuestra Iglesia Católica por el
bien de la familia, incluyendo los sacerdotes que han sido figuras
paternas para nosotros, verdaderos amigos y guías. Eso no lo olvido
jamás, pero ninguna falta cometida por un sacerdote, monja, o quien sea,
me alejará de esta Iglesia fundada por Cristo.
Es por eso que
quiero también a nivel personal DARLE MIL GRACIAS POR TODA SU AYUDA..
POR SER UN BUEN SACERDOTE... por las misas que comparto en Nuestra
Parroquia, por escucharme, confesarme, aconsejarme y siempre ORAR por mí
y por los míos. Ruego al Buen Jesús y a Nuestra Madre María para que
lo protejan siempre, y lo libre de todo mal. Siempre está en mis
oraciones, al igual que su hermano, su familia y su devota madre.
Con cariño, admiración y respeto,
Queda atentamente en Cristo,
Xiomara J. Pages
Freelance Writer, Journalist, Motivational Speaker