OTRA VEZ LA NAVIDAD y UN
NUEVO AÑO
de Xiomara J. Pagés
Diciembre 18, 2016
No voy a comenzar explicándoles en detalles el por qué no doy regalos. No se debe ni a mi situación financiera ni a las complicaciones con mi hija enferma. Tampoco me lo prohíbe ninguna religión. Simplemente me rebelé hace muchos años (en 1984) a ser víctima de la comercialización. Eso es todo. Desde entonces decidí compartirles mi sentir con una carta de navidad y brindarles mi casa y tomarnos un café siempre que me llamen y coordinemos.
Para mí los regalos del
corazón: ese tiempo que dedicamos y nos
dedican los que amamos;
el escucharlos, apoyarlos,
promocionarlos, ayudarles en alcanzar sus sueños y metas; asistirlos en tiempos difíciles, comprender y
perdonarnos unos a los otros; conversar y
aprender de cosas que nos interesen en una reunión o encuentro. Todo
eso es mucho más que cualquier regalo material.
Dicho esto paso a
compartirles mi reflexión anual a espera del próximo año: Mucho ha acontecido este
2016. Hemos perdido recientemente familiares y
amigos muy queridos y eso nos pone algo tristes. Asimismo
pasa cuando recordamos a los que ya no están; aunque haya
pasado mucho tiempo de su muerte. Estas fechas tienen esa
mezcla de alegría y tristeza; pero debemos contar las
bendiciones y sentir el gozo interior de que Jesús nace
un año más, entre nosotros, para recordarnos que lo más importante es el
AMOR. Por otra parte, nos hemos alegrado y celebrado la
partida de quienes no merecieron nunca haber nacido y vinieron a esta
Tierra a hacernos daño.
Recibí reconocimientos y
premios que agradezco muchísimo; porque vienen de personas que,
como yo, se esfuerzan en apoyar a otros a realizar sus sueños. He continuado
un año más con las ' Tertulias de Xio' a pesar de que a
veces ha sido
difícil realizarlas. Igualmente he hecho mis eventos anuales de "Abrazos
Gratis" por las calles de Miami, en Abril y en
Octubre. En esos eventos no solo doy abrazos, también recibo amor y
experiencias que no tienen precio, y en ocasiones me han acompañado
contertulios de mis tertulias. Espero finalizar mi quinto
libro este año sobre la tercera edad, lo
dejé a medias durante el 2016 debido a
otras circunstancias.
Espero que el pintor amigo acabe
de finalizar lo prometido: la pintura de mi semi-desnudo. Otro de mis sueños es ser la
modelo de un pintor para mi cuadro. Y seguir logrando metas,
como cuando me hice modelo a mis 42 años; o cuando estudié
canto desde 1992 y luego canté profesionalmente
del 2001 al 2003; y cuando realicé danzas del
vientre (Belly Dancing) en 1994; o aquella comedia
y algún drama en el Teatro en el 2006. Y
otros logros que no menciono, en
fin, nunca debemos frenar el alcance
de metas ni dejar de cumplir deseos.
Eso nos mantiene jóvenes a pesar de las
dificultades a enfrentar en la
vida.
Sigo apoyando los eventos artísticos,
culturales y literarios de esta ciudad tal como lo he venido haciendo
durante medio siglo.
Algunos piensan
equivocadamente que todo esto surgió apenas cinco o veinte años
atrás. La realidad es otra. En Miami no se ha dejado de luchar por la
cultura y el arte desde 1960. Y aunque
nos apene a veces admitirlo, hemos caído en el
facilismo, la vulgaridad, y la grosería, cuando el verdadero propósito es culturizar.
Otra falla es que hemos erigido monumentos
de barro al ego y nos premiamos demasiado
entre nosotros mismos. Para mí, y lo digo con
toda sinceridad sin
envidias ni celos, el mayor
placer está en disfrutar la
lectura de un buen libro; regocijarme con
el concierto de un artista de exquisita voz;
presenciar un concierto
clásico y transportarme a otras
dimensiones con la música; maravillarme con una danza, una ópera o un
ballet; admirar actores en
una escena; escuchar una conferencia que me
enseñe algo nuevo. No importa
si son famosos o no; si han ganado
premios o reconocimientos. Me alegro por ellos pero;
nada de lo anterior influye en mi disfrute ni mi aprendizaje con sus
talentos.
Me han
ayudado varias personas con
donaciones monetarias, eventos o conciertos, y
con suministros de incontinencia y nutrición para
mi hija Sandra cuando la ayuda del
gobierno ha fallado. También he vendido cosas en mi casa
y algunos han venido a ayudarnos con sus
compras.
Personas que nos han lastimado por
muchos años, se han acercado a pedir perdón, y hemos hecho las paces
porque solo Dios es juez y perdonar no es olvidar como creen muchos; sino recordar sin dolor.
He sufrido junto a mi
hijo mayor y mi nuera, cuando mi segundo nieto estuvo en
cuidados intensivos al nacer y durante sus primeros días
de vida. Temíamos algo grave, pero resultó ser pasajero y
hoy crece saludable y alegre. Sin embargo, no
olvidaré el caudal de oraciones de tantas
personas a través de infinidad de llamadas,
textos, comentarios por
las redes sociales bautizándolo como el leoncito o Principito
de Facebook.
Presenciamos
la violencia, el odio, las discusiones entre familia y amigos durante
y después de las elecciones presidenciales en
nuestro país y a pesar de las diferencias de opiniones la clave es no
pelear con los que amamos. Eso ya
lo he vivido en mi Cuba
natal y no debemos repetirlo. No obstante algunos no comprendieron e
igualmente se alejaron. No les guardo rencor; pero
me mantengo firme en que cada uno tiene sus derechos y
opiniones y todos nos debemos respeto.
Siguen grupos pagados por
terroristas millonarios en protestas contra el presidente electo. Destruir propiedades; incendiar
autos; atacar a las personas; y quemar la bandera americana, sin respetar
el voto democrático de un pueblo por su candidato es cosa de delincuentes; los mismos que exigen derechos y no
respetan ni la ley ni
el orden en el país donde viven o donde quieren que les
acepten.
Sigue el terrorismo acabando con
pueblos y ciudades, matando por falsas doctrinas y decapitando
cristianos en el Medio Oriente. Y en nuestro país matan policías y ciudadanos y son justificados los delincuentes y
asesinos. La prensa no informa, manipula según quienes pagan.
Se ha perdido la fe en el sistema
gubernamental pues la corrupción ha crecido por mucho tiempo. Y continuamos defendiendo la
vida desde la concepción hasta
la muerte; porque todo ser es importante: negro, blanco, rico o pobre. Sin embargo, aquellos que no creen en la vida
son los abanderados de la cultura
de muerte.
Agradezco a tantas
personas que llegan a mi vida. Son regalos exclusivos de Navidad; porque conocerles y
aprender de ellos, sea poco o mucho, me ayuda a
crecer, a
madurar, a ser mejor persona. El maestro aparece cuando el alumno está listo y
yo siempre lo estoy.
Cada vez que leo un libro, veo un film, escucho un concierto o veo
una obra teatral, observo la vida y vivo experiencias
a través del talento de otros. La vida se puede contemplar
y con ella aprender en cualquier parte. Bien sea con diferentes
personas, en un consultorio, una farmacia, un
teatro, una parada de ómnibus, un
estacionamiento, el barrio, una fiesta,
un encuentro entre amigos, una
llamada telefónica, un leer en las redes sociales. Eso es vivir y
amar. Esos son regalos también.
Cada noche cuando digo
mis oraciones en silencio y con fe, vienen a mi mente aquellas
personas que sufren, que lloran, que me necesitan o me han pedido mis
oraciones, siento que recibo un gran regalo que me llena de paz.
Mi hermana Bertica camina
lentamente y con inseguridad debido a su
enfermedad neurológica. La
veo sufrir; aunque no hablo mucho de esto las dos lo
sabemos y con tan solo
un abrazo nos decimos todo lo que las
palabras no pueden. Mi cuñado Freddy es
un hombre de los que ya quedan pocos; un esposo ejemplar y un padre
inigualable. A pesar de sus condiciones cardíacas
y algunas debilidades físicas él la
ayuda en el baño, la viste, la arregla, la
peina. Le cocina y la complace en
todo. Amores así están en peligro
de extinción. Ellos a pesar de sus males
ahí están siempre apoyándome y son los que más me
visitan. Ellos son mis regalos.
Cuando
contacto a mis sobrinos Gerry y
Elizabeth y veo a sus
familias y nos mostramos cariño; cuando nos reunimos en una
comida familiar o una visita me siento de cumpleaños. Y es que la cita nos permite regalarnos amor y apoyo. También cuando logramos reunirnos con otros
familiares.
Tengo dos hijos varones que son mi
orgullo y alegría. El mayor Franky y el
menor, Juan Pablo y mi mujercita: mi Sandrita especial en medio de ellos
dos. Me han dado muchas razones para estar orgullosa de
ellos. Ambos viven dedicados a
sus trabajos que en esencia se trata de ayudar a los
demás. Mi nuera Carmen, una excelente madre que siempre
vela junto con mi hijo por el bienestar de mis nietos Bianca Sofía y
Franco. Mis hijos y nietos son la
razón mayor de mi vida.
Y son regalos diarios todas las
nanas que vienen y me ayudan con el cuidado de mi hijita. Igualmente
los médicos y su personal, las enfermeras, en el cuidado de salud de mi hija y la
mía; los dueños de agencias y
trabajadoras sociales que se
ocupan de la asistencia a mi
hija. Todos la aman y me ayudan con mucha dedicación. Esos son regalos que no los cambios por nada. Gracias a todos ellos puedo sentirme apoyada y
puedo realizar otras diligencias y lograr sueños importantes.
Cada amanecer cuando agradezco a
Dios y visito el cuarto de mi hijita Sandra, postrada en una cama
desde que nació hace 36 años y me sonríe valiente y dulce; mi eterna bebé debido a su mente. Ella se
convierte en mi regalo matutino que agradezco por siempre a Dios. Con ella
me di a conocer como escritora internacionalmente. Fue ella quien
me dio fuerzas para contactar al
mundo entero y ser una activista por el Mal de
RETT y ayudar a otras madres, médicos, terapeutas e investigadores
que buscan curar y aliviar esta condición que afecta mayormente a mujeres.
Y seguí escribiendo de muchos temas
para no encasillarme en el papel de víctima de una madre que
sufre. Sandra mi hija es mi luz, mi ángel, el viento
bajo mis alas, mi cruz llena de rosas. Viva aún después de 36 años contra todos
los pronósticos médicos. Por eso la comparto con el mundo entero, sin
ninguna vergüenza, porque ella es mi trofeo, mi mayor
premio. Juntas somos un binomio de amor
incondicional y de coraje.
En 2016 tomé la decisión
de no tomarme nada personal. Y creo haber
logrado muchísimo en ese campo. Cada ser humano tiene que lidiar con sus propios fantasmas sin esperar que otros
lo hagan, y a veces cuando reaccionan de una
manera insospechada, creemos que se trata
de nosotros, pero en realidad
no lo es. Seguiré trabajando en esa
resolución, pero para el 2017
quiero aprovechar todos los
momentos en que pueda demostrar mi amor a
los que quiero en vida, no después de la muerte. Cada despedida, cada beso, cada abrazo, cada palabra
puede ser la última.
Amigo que me lees no te quejes tanto, no guardes
rencores y ama. No dudes en hablar con sinceridad y sobre
todo comprende y perdona. No permanezcas enojado por
más tiempo de la cuenta. La vida se nos
va en un abrir y cerrar de ojos. Hay mucho por hacer; hay mucho por dar y recibir. Como
hermanos hemos de vivir en este planeta. Tal vez no pueda
lograrlo en el mundo entero; pero cada cual
en su círculo puede hacer una diferencia. La paz
comienza dentro de nuestros corazones. Y termino
con una plegaria a Dios, ese Dios que yo
conozco, que me dio la vida y a Él la entrego a diario:
"Sana,
Dios mis heridas y sana la de todos.
Yo solo quiero vivir para amar en Tu Nombre,
para hacer el bien y llenarme de Tu Paz..
La Gloria es toda Tuya, Mi Jesús.
Así sea, amén."
EN ENGLISH.....READ BELOW:..................
AGAIN CHRISTMAS AND A NEW YEAR
By Xiomara J. Pagés
December 18, 2016
I will not start by
explaining in detail why I do not give gifts. It is not due to the financial
situation or the complications with my sick daughter. Nor any religion's
prohibition. I simply rebelled many years ago (in 1984) and
refused to be a victim of
commercialization. That is all. Since
then I decided to share my feelings with a Christmas letter and to offer a coffee in my house to whomever calls and coordinates the visit.
For me the gifts of the
heart: That time we share with those we love; Listening, supporting, promoting, helping them
to achieve their dreams and goals; Assisting
them in difficult times, understanding and forgiving one another; Talking and learning about things that interest us in a meeting or
get-together. All that is much more than any material gift.
That said, I share my
annual reflection with the expectation of the next year: Much has happened in
2016. We have recently lost family and
dear friends and that makes us sad. It
also happens when we remember those who are no longer with us, even
though it has been a long time since their death. These dates have that mixture of joy
and sadness; But we must count the blessings and feel the inner joy that Jesus is born one more year among us
to remind us that the most important thing
is LOVE. On the other hand, we have
rejoiced and celebrated the departure of
those who did not deserve to have been born and came to this Earth to do us harm.
I received awards and recognitions that I greatly appreciate; Because they come from people who, like me, strive to support
others to reach their dreams. I have
continued my monthly 'Tertulias de Xio' although it has sometimes been difficult to
carry them out. I have also done my annual "Free Hugs" events on the streets of Miami, in April and October. In these events I not only give hugs, I also
receive love and experiences that are priceless, and sometimes I have been
accompanied by fellow members of my gatherings. I hope to finish my fifth book
this year about old age (senior citizens), I interrupted the writing halfway during 2016 due to other circumstances.
I hope that the painter friend
will finish his promise: the painting of my semi-naked figure. Another of my dreams has been to be the model of a painter for my painting. And I keep
on achieving goals, like when I became a
model at 42 years of age; Or when I studied singing from 1992 and then I
sang professionally from 2001 to 2003; And when I performed belly dancing in 1994; Or that comedy and some drama in the Theater
in 2006. And other achievements that I
do not mention, in short, we should never stop the achievement of goals or stop
fulfilling our desires. That keeps us
young despite the difficulties we face in life.
I continue to support the
artistic, cultural and literary events of this city as I have been doing for
half a century. Some mistakenly think that all this came about
just five or twenty years ago. The reality is different.
In Miami we have not stopped fighting for culture
and art since 1960. And although we may sometimes admit it with
sorrow, we have fallen into the
easiness, vulgarity, and rudeness with
our artistic works, when the true
purpose is to culturize.
Another flaw is that we have erected clay monuments to the ego and we
reward ourselves too much among ourselves. For me, and I say it with all sincerity
without envy or jealousy, the greatest pleasure is in enjoying the reading of a
good book; To rejoice with the concert of an artist of exquisite voice; Attend a classical concert that transports
me to other dimensions with music; Marvel at a dance, an opera or a
ballet; Admire actors in a scene; Listen
to a lecture that teaches me something
new. It does not matter if they are
famous or not; If they have won prizes or awards. I'm glad for them but; None of the above influences my enjoyment or
my learning with their talents.
I have been helped by
several people with monetary donations, events or concerts, and supplies of
incontinence and nutrition for my sick daughter Sandra when government aid has
failed. I have also sold things of my
house in garage sales, and some have come to help us with their
purchases.
People
who have hurt us for many years, have come to ask for forgiveness, and we have
made peace because only God is a judge and to forgive is not what so many
believe; forgiveness is to remember
without pain.
I suffered with my eldest
son and daughter-in-law, when my second grandson was in intensive care at birth
and during his first days of life. We
were afraid of something serious, but it turned out to be temporary and today
he is growing healthy and cheerful.
However, I will not forget the volume of prayers of so many people through
infinity of calls, texts, comments by social networks baptizing him as the little
lion or
little prince of Facebook.
We have witnessed violence, hatred, nasty arguments between family and friends during and after the presidential elections in
our country and despite differences of opinion the key is not to fight with
those we love. I have already
experienced that in my native Cuba and
we must not repeat it. Nevertheless some did not understand and
all the same they moved away. I have no grudge against them; But I stand firm in that everyone has their
rights and opinions and we all owe
respect to each other.
Groups are paid by
terrorist millionaires in protests against the president-elect. The destruction
of properties; Igniting cars; Attacking people; And burning the American flag, without respecting the democratic vote of the
people for its candidate is a thing of delinquents; Those who demand rights and respect neither law nor order
in the country where they live or where
they want to be accepted.
Terrorism continues destroying towns and cities, killing because of false doctrines and decapitating Christians in the Middle East. And in our country police and citizens are killed and criminals and murderers are justified. The press does not report, it only manipulates information according to whom pays them.
Faith in the government
system has been lost as corruption has grown for a long time. And we continue
to defend life from conception to death; Because every being is important: black, white, rich or poor. However, those who do not believe in life are
the standard bearers of the culture of death.
I thank so many people who come
into my life. They are exclusive Christmas gifts; Because knowing them and learning from them, whether little or
much, help me to grow, to mature, to be a better person.
The teacher appears when the student is ready and I
always am.
Every time I read a book,
I watch a film, listen to a concert or watch a theater play, I
get to observe life and live experiences through the
talent of others. Life can be contemplated
and learned from it anywhere. Whether with different people, in an office, a
pharmacy, a theater, a bus stop, a parking lot, the neighborhood, at a party
or a meeting between friends, a phone call, a
read on social networks. That is living and loving. Those are gifts too.
Every night when I say my
prayers in silence and with faith, those people who suffer, who cry, who need
me or have asked for my prayers come to my mind, I feel that I receive a great
gift that fills me with peace.
My sister Bertica walks
slowly and insecurely because of her neurological illness. I see her suffer;
Although I do not speak much of this we both know it and with just a hug we say
everything that words cannot. My brother-in-law Freddy is a man of the few
who are few; An exemplary husband and an
unparalleled father. Despite his cardiac
conditions and some physical weaknesses he helps her in the bath, dresses her,
fixes her, combs her hair. He cooks and pleases her in everything. Loves like that are in danger of extinction. And in spite of
their own limitations, they are always supporting me and are the ones that
visit me the most. They are my gifts.
When I contact my nephew Gerry and my niece
Elizabeth and I see their families and we show affection for each oter; When we meet at a family meal or visit I feel like a birthday. And is that the gathering allows us to give each other
love and support. Also we feel
it when we get together with other
relatives.
I have two sons who are my
pride and joy. the oldest Franky and
the younger, Juan Pablo, and my little
princess: my special Sandrita between the two of them. I have been given many reasons to be proud of
them. Both live dedicated to their jobs
that in essence is about helping others. My daughter-in-law Carmen, an excellent mother
who always with my son's
cooperation watches for the
well-being of my two grandchildren
Bianca Sofía and Franco.
My children and grandchildren are the biggest reason of my life.
And every day gifts are
all the nannies that come and help me with the care of my little girl. Also the doctors and their staff, the nurses,
in the health care of my daughter and mine; The owners of agencies and social workers who
take care of the living assistance to my daughter. Everyone loves her and they help me with a lot
of dedication. Those are unique gifts. Thanks to all of them I can feel supported and I can carry out other diligences and achieve important dreams.
Every single dawn when I thank God, and visit the room of my little girl Sandra, bedridden since she was born 36 years ago,
but smiling at me brave and sweet; my eternal baby because of her retarded mind. She becomes my morning gift that
I thank God forever. Because
of her I became an internationally known
writer. She was the one who gave me the strength to contact the entire world and become an activist for the RETT Syndrome cause and to help other mothers, doctors, therapists
and researchers who seek to cure and alleviate this condition that affects mostly women.
And I decided then to
continue writing about many issues in order not to be
pigeonholed in the victim role of
the suffering mother. Sandra,
my daughter, is my light, my angel, the wind under my wings,
my cross full of roses. Living
still after 36 years against all medical prognoses. That is why I share her with the whole world, without any shame, because she is my trophy, my biggest prize. Together we are an example of unconditional love and courage.
In 2016 I made the
decision not to take anything personal. And I think I have achieved a lot in
that field. Every human being has to deal with his own ghosts without waiting
for others to do so, and sometimes when they react in an unsuspected way, we
believe that it is something to do with us, but in reality it is not. I will continue to work on that resolution, but by 2017 I want to take advantage of all the
moments that I can show my love
to those I love but in
life, not after death. Every farewell, every kiss, every hug, every word can be the last.
Dear Friend,
who read me, do not complain so
much, do not hold grudges and just love.
Do not hesitate to speak with sincerity
and above all understand and forgive. Do not stay angry for longer than it is
necessary. Life goes away in
a blink of an eye. There is a lot to
do; There is much to give and receive.
As brothers and sisters we must live on this planet. Maybe I cannot accomplish it all over the world; But everyone in his/her circle can make a difference. Peace begins within our hearts. And I
end my reflection with a prayer to God,
the God that I know, who gave me life and I live it for Him every day:
"Heal, Lord,
my wounds and heal those of others.
I just want to live and love in Your Name,
To do good and to fill myself with Your Peace ..
the Glory is all Yours, My Jesus.
So be it, Amen. "
I just want to live and love in Your Name,
To do good and to fill myself with Your Peace ..
the Glory is all Yours, My Jesus.
So be it, Amen. "
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