Mujer Maravilla
o
Super
Woman
de Xiomara J. Pages (*)
Amanecí descansada. Había dormido más de 10 horas, algo poco usual en mí. La
tarde anterior la pasé en casa de mi sobrino, en la piscina con sus
hijos y familia. A pesar de la fuerte lluvia, no fue impedimento para divertirnos y
compartir bajo el diluvio en la recién estrenada alberca. El
juguetear con los chiquillos me hizo llegar a casa muy cansada y con
deseos de irme temprano a la cama. Pero
al amanecer de hoy, sentí satisfacción,
por dos motivos. Recordaba lo bien que
lo había pasado, y un sueño que había
tenido durante la noche.
En ese letargo entre el fin de la
noche y el comienzo del alba, aquel
sueño me pareció algo infantil.
Yo en medio de un grupo de
mujeres, pero ésta era una reunión
general de SuperHeroes (http://es.wikipedia.org/wiki/Superh%C3%A9roe). Allí nos explicaban nuestros poderes especiales, y
yo desconocía cuál era mi personaje.
Sólo recuerdo llevar una peluca
corta con cerquillo o flequillo en la
frente, de un color más o menos
azulado. No alcancé a ver mi vestimenta,
pero a través de un espejo, ví que era
ajustada a mi cuerpo, que se veía muy
bien formado y ligeramente más delgado, con varias libras o kilos de menos de mi peso actual.
Curiosa e inquisitiva como siempre,
pregunté a los demás, cuáles eran mis poderes sobrehumanos. Una señora ya mayor me respondió, "Tocas con tu mano el pecho de las
personas, y las conviertes en personas buenas." Y justo en ese momento, comencé a imponer mi mano derecha sobre el pecho de
cada uno de los presentes... Al instante, desperté.
Ví la claridad de la mañana ya sin lluvia, entrar
por las rendijas en los ventanales de mi dormitorio. Me sentí viva, respiraba y me estiraba aún en la cama, con una sensación de paz. Medité sobre el sueño, y lo comenté con la terapista de mi
hija crónicamente enferma.
Llegamos a la conclusión de que
se requiere una Mujer Maravilla o Super Woman, para enfrentar lo que
estoy viviendo en estos tiempos tan difíciles.
Ella manifestaba su admiración
por mi capacidad de sobrevivirlo todo con tanto amor y entereza. Un
ejemplo para muchos, dijo,
ésos eran mis poderes
especiales.
Besé el rostro de mi hijita que
me miraba desde su sillón de ruedas, y dí gracias a Dios, por este techo que trato de defender con todas mis
fuerzas, durante la crisis económica,
para no perder nuestra casita. Mi casa, como diría Mark
Twain (http://es.wikipedia.org/wiki/Mark_Twain)
que no
es de cemento, ladrillos, ventanas y puertas solamente. Nuestra casita, pintada con los colores rosa
antiguo y azul, como los de las
princesas que tanto gustan a mi hija-ángel, nuestra choza humilde que tiene un corazón que late, y está llena de la gracia de Dios... esa gracia
que nos toca a mi Angel y a mí, como la siente todo el que
entra a nuestro hogar.
Y pensaba en las casas que he vivido, y recordé mi hogar de niña, el ambiente de amor donde crecí, con valores y emociones; y luego el hogar que forjé un día para mis
hijos con muchos más afectos. También en
esas casas, además de lo material, hubo gracia de Dios, aunque ya fueran, aunque ya se hayan ido.
La familia, cuando hay amor,
es uno de los más grandes regalos, el
mayor privilegio de la vida. Separarse de ellas, es el
peor castigo y la pena más considerable.
Es ése el gran sufrimiento de los
hijos de la tierra donde yo nací: la separación de las familias y los amigos,
los vecinos, aquellos testigos de
quiénes fuimos en esa niñez y juventud... Y volví a las palabras del autor americano... "A
veces le damos la bienvenida al sol, y otras, no estamos listos para
verlo..." solo lo estamos para
la lluvia... Tal vez sea ésa la razón, de tanta lluvia en mi
barrio por estos
días...
Pero hoy no llueve, y
siento paz. Abro la puerta que da
al portal... Enciendo el motor de la fuente de agua con las esculturas de angelitos que le adornan, y el agua chorrea cantarina, a la entrada del jardín.... De nuevo medito sobre mi sueño, colocando esta vez mi mano derecha sobre el pecho... Yo también quiero transformarme, en un
ser humano, aún mejor.
(*) Xiomara J.
Pages es una escritora independiente, periodista y
conferencista de motivación. Tiene
cuatro libros de su autoría, y
colaborado en otros. Ha impartido talleres en Los Estados Unidos,
Europa y Latinoamérica. Realiza trabajo
voluntario para la Fundación Internacional del Síndrome de RETT (enfermedad que
padece su hija). Se ha interesado en los
padres de hijos discapacitados, ancianos, violencia doméstica y asuntos sobre la
mujer. Apoya el arte y la cultura en su
comunidad. Puede escribirle a Sonrosas@aol.com
No comments:
Post a Comment