MANUEL GALIGARCIA HERNANDEZ, M.D. E.P.D.
de Xiomara J. Pages
Mayo 19, 2020.
Hoy además de recordar la caída y muerte del Apóstol cubano José Marti, también recuerdo la fecha del fallecimiento de alguien que no conoci en persona pero que aprendí a amar y respetar al escuchar a mi suegra hablar de él, y al padre de mis hijos.
Si, El Dr. Manuel Galigarcia, médico psiquiátrico, que de su humilde barrio o ciudad de Carlos Roja en Matanzas, Cuba, pasó a trabajar para un boticario en Cárdenas, y con su sueño de llegar a ser médico.
Hijo de dos profesores, Federico Galigarcía y Ursula Hernández, y con una buena educación de hogar, católicos, y de mucho estudio, pasa a la Habana, allí comienza atendiendo a personas de mejores recursos (sus primeros pacientes cobrando un precio humilde), en sus casas, y poco a poco va trayendo a toda su familia desde Matanzas hasta la capital. Preocupado siempre porque todos estudiaran y se prepararan para la vida. A todos apoyó y ayudó.
Ya luego, el primer Sanatorio Psiquiátrico “Dr. Galigarcía”, fue inaugurado en 1928, por estos tres psiquiatras cubanos de apellido Galigarcía (El, Manuel, Moisés y José Gali) en una amplia casa, con grandes jardines y que ocupaba casi toda una manzana. Esta casa se encontraba en la Carretera de Bejucal y Calle Luz en Arroyo Naranjo.
El Dr. Manuel Galigarcía Hernández, quien fuera el dueño, deseaba ampliar su negocio y adquiere la finca Kokoíto en el año 1930, en el reparto Aldabó, en Dos Pinos, que fue la finca de recreo del Presidente cubano Zayas-Bazán.
En 1933 se amplía para los actuales terrenos (hoy ocupa la Facultad de Medicina, en la Cuba Castrista, una parcela perteneciente al Instituto de Hematología y la casa de vivienda No. 14601).
Dr. Manuel Galigarcía viajó por Europa y América Latina, dando conferencias y aportando en Cuba y en el extranjero instrucciones sobre los primeros procedimientos de Electro-Shocks a pacientes con depresiones. En fin, sería de no acabar contarles todo lo que aprendí sobre él, a través de mi suegra, que tanto amaba y admiraba a su hermano.
El Dr. Galigarcía, hombre que por su historia lo respeté desde que me hablaron de él , aunque no le conoci en persona. Supe no solo por su familia, que llegó a ser la mía, y mis hijos y nietos llevan su sangre, sino que por otras personas completamente ajenas a ellos, que lo conocieron en su trabajo en el Refugio para Cubanos (hoy la Torre de la Libertad) me contaron mucho más, el hombre que compartía con ellos en el ómnibus, en charlas en el trabajo, etc. y que siempre ayudó a sus compatriotas enfermos en el el tránsito de empezar una nueva vida en un país extranjero... Hasta en periódicos de la ciudad, salieron comentarios sobre este gran ser humano, luego de su muerte.
Su única hija Ambarina y su yerno Manolo Vidal son los padrinos de mi hijita especial Sandra.
El Dr. Manuel Galigarcia, nunca faltó a la llamada de Dios ni a la llamada de la Patria, y siempre estuvo presente para su familia como un gran patriarca, y junto con amigos mutuos como el Reverendo Martin Añorga, se interesaba aún estando en el exilio, de apoyar cualquier gesta en pos de la libertad de Cuba.
Fue un hombre admirable. Murió de cáncer en Miami, un 19 de Mayo, 1969. No vine a ser parte de su familia hasta 1972 que me comprometí con un sobrino, al cual quiso como a un hijo, y quien le siguió sus pasos en la medicina psiquiátrica y en la medicina general.
Escribí sobre el Dr. Galigarcía, como editora en Español, en los periódicos o revistas semanales del años 1998, ''CUBAN DREAMS,'' del amigo historiador Cesar Alejandro Becerra, para FIU (Florida International University) junto con el apoyo del Museo Smithonian de Washington, D. C... conmemorando los 100 años de la Guerra Hispano-Cubano-Americana.. En esos boletines semanales, junto con mi suegra, la Sra. Genoveva Galigarcia de Pages, que me ayudó con muchísimos datos, ambas logramos un serio y respetuoso tributo a su memoria en varios artículos de dicha publicación.
Cuando visito el cementerio católico, Our Lady of Mercy, en la zona del Doral, donde están enterrados mis padres y otros familiares, incluyendo mis suegros, siempre visito su tumba junto a su esposa Fina, y otras tumbas de hermanos y familiares, como son las de Fano Galigarcía y su esposa Lilia Del Castillo, su hermana Caridad (Nenuca) Galigarcía y su esposo el Dr. Abogado Mario Martinez, etc.
Cada 19 de Mayo no solo recuerdo la caída y muerte del apóstol Jose Martí, sino a este gran hombre, que llegué a admirar y respetar tanto, el Dr. Manuel Galigarcía Hernández.
(ficha consular de Brasil) 1954
Cuando era niña mi madre y sus modistas
(asi les llamábamos a las Costureras en Cuba), recibían estas revistas
de moda de Lana Lobell..y otras, revistas americanas.. 
