CONSEJOS PARA PAREJAS
(a los que van a casarse, y a los que ya están casados)
Xiomara J. Pages
Mayo 11, 2019
(traducción al Inglés, más abajo)
(traducción al Inglés, más abajo)
En estos dias he hablado con varias amigas que me gustaria ver la pelicula POMS que parece ser tan cómica, tal vez este fin de semana sea mi regalo de las Madres.
Conversando con parejas que pronto se van a casar y con otras amigas madres como yo, escribí estos renglones para mi blog.
Siempre les aconsejo, a los que emprenden la vida de pareja en
matrimonio, que los primeros años son
difíciles por la convivencia, el
acostumbrarse a formar una familia, pero
además que el matrimonio es como una planta y hay que
cuidarla y regarla todos los días, echar abono, cortar las hojitas secas, no podemos
descuidarnos porque muere irremediablemente.
Muchas veces las madres no queremos interferir en la vida de los hijos,
pues ya crecen y son dueños de sus vidas,
forman otro núcleo familiar y
deben comprenderse entre ellos. Sin embargo, una madre siempre vela y ora por la felicidad
de sus hijos, y cuando ellas pueden ver señales de peligro, tanto en la pareja como
en los nietos, es nuestro deber, sin imponernos por supuesto y con respeto, pero como
madres y cristianas (vean las obras de
misericordia del cristiano) señalar algo
que vemos que no funciona bien.
Así que amigas que me leen, las madres tenemos una gran responsabilidad, un deber, hasta el día que cerremos los ojos. Ellos, claramente, deben ser los dueños de sus vidas, ya los criamos y educamos, creemos haber hecho una buena labor, y confiamos en que Dios les guíe para hacer las decisiones correctas, pero es un error pensar que siempre debemos callarnos cuando vemos el peligro cerca, aunque debemos hacerlo con mucho amor, y sin que esto traiga divisiones ni peleas en la pareja. Las nueras y los yernos se convierten en nuestros hijos adoptivos porque son las personas que nuestros hijos aman, y como dijo la actriz Jennifer Garner (Ex esposa del actor Ben Affleck) , "No podemos odiar aquello que nuestros hijos aman." Nuestra meta es amarlos a todos, apoyarlos y ayudarlos siempre. Su felicidad es la nuestra.
Así que amigas que me leen, las madres tenemos una gran responsabilidad, un deber, hasta el día que cerremos los ojos. Ellos, claramente, deben ser los dueños de sus vidas, ya los criamos y educamos, creemos haber hecho una buena labor, y confiamos en que Dios les guíe para hacer las decisiones correctas, pero es un error pensar que siempre debemos callarnos cuando vemos el peligro cerca, aunque debemos hacerlo con mucho amor, y sin que esto traiga divisiones ni peleas en la pareja. Las nueras y los yernos se convierten en nuestros hijos adoptivos porque son las personas que nuestros hijos aman, y como dijo la actriz Jennifer Garner (Ex esposa del actor Ben Affleck) , "No podemos odiar aquello que nuestros hijos aman." Nuestra meta es amarlos a todos, apoyarlos y ayudarlos siempre. Su felicidad es la nuestra.
El trabajo, los horarios erráticos, el querer abarcar más de lo que podemos, no dan
tiempo a la pareja a verse, dialogar,
compartir entre ellos ni con los hijos, les
impide vivir como lo que son, una
familia. Llega a crearse una monotonía, una rutina, un ambiente
tóxico, una frustración que va
creciendo dentro como la mala yerba, que
a veces cansa a uno de los dos o a
ambos, y hay que luchar mucho para controlar los cambios de ánimo, las palabras
hirientes, los gritos, y mantener
siempre el amor y el respeto, la compasión,
porque si no, todo esto, será el cáncer que
destruya el amor de la pareja.
Sí, todos estos consejos se los doy a ellos que comenzarán pronto su
vida de casados, y se ven tan
felices, como se los menciono a muchos
otros preparándose para la boda, porque todos estos puntos son mucho más importantes que el traje, la iglesia en qué se van a casar, o dónde es la recepción, las flores, las fotos... todo muy bonito, pero lo
importante es el amor y el respeto para siempre. No es ser aguafiestas, pero sí hablarles por la experiencia de nuestros años.
A los que ya están casados, que
no se confíen, que no den nada por hecho. Es mejor no cambiar salud por dinero,
ni bienestar hogareño por unos pagos de más,
aprender a vivir con lo que es necesario y prioritario en realidad, y no vivir para las apariencias. Lo que más recuerdan los hijos cuando
crecen, no son las cosas
materiales, sino todo el amor y comprensión que los rodeaba, las memorias de vacaciones compartiendo, no tal
vez en el hotel más caro, sino los momentos, aquellos que pasaron conversando y
creando recuerdos con sus padres, que luego ellos llevarán a la vez a sus
futuros hogares. Además de comida,
vestido y calzado, démosles educación, disciplina, cultura, amor al
prójimo, pero sobre todo, el verdadero y profundo sentido de tener a
Dios en sus vidas, sobre todo con el
ejemplo, porque las palabras pueden convencer, pero son los ejemplos los que
arrastran. La vida luego les dará
muchas pruebas que sin una buena base no las podrán superar, y en ocasiones no
solo les costará muchas lágrimas a ellos, sino a nosotras también.
Tanto hombres como mujeres, pueden
cansarse, y ver el patio ajeno más verde
que el suyo; ahí está el pasto para caer en errores; el peligro para las faltas, las infidelidades, y la muerte del amor y la vida familiar.
Nuestra familia, pareja e hijos, es la bendición más grande que Dios nos
ha dado , y a veces la perdemos, por falta de darle tiempo, y no usar
palabras amables y suaves en vez de palabrotas y ofensas, actitudes equivocadas, y sobre todo falta de
respeto, todo eso, más el cansancio y la rutina acaban con el amor. Se
convierte todo en gritos al principio, pero ya luego en grandes y largos silencios, una
indiferencia de tumba, porque ya se acabó el amor.
En ocasiones es posible salvarlo
buscando ayuda profesional y
religiosa, pero en situaciones ya extremas, es demasiado tarde, es un divorcio espiritual, esa indiferencia donde ya todo da igual, y que casi siempre termina en divorcio legal. Y cuando los hijos crecen y se van del
hogar, ya no hay nada en común porque se perdió la amistad y la complicidad que
refresca a la pareja, se dejo de conocer el perdón y la compasión con el prójimo.
Se llega a la indiferencia y al
enfriamiento, y pasamos el punto cero como en la aeronáutica. Cuando
yo estaba recién casada recuerdo que el señor que nos reveló las fotos de la
luna de miel en aquel entonces, al vernos regresar del viaje a Méjico y
Acapulco, tan contentos, nos dijo,
"Un
piloto conduce el avión, pero si se percata de un desperfecto, mira las
pantallas, a ver si no ha pasado el punto cero. Si no ha llegado a ese punto, hay tiempo de
volver atrás al punto de partida, pero
si ya se ha cruzado ese punto, no hay forma de volver atrás y tiene que seguir adelante pase lo que pase."'
Le agradecimos el consejo al señor de la Kodak ese día. Por el camino a casa, conversamos lo muy
felices que éramos y que trataríamos por todos los medios de que eso no
ocurriera, además teníamos a Dios entre nosotros. Pero 25 años más tarde, el divorcio
espiritual llegó cuando Dios ya no
fue lo más importante en el matrimonio,
y ya luego de 29 años, llegó el divorcio legal. A veces existen parejas con muchos años de
casados, que no se han divorciado, pero igual viven un divorcio espiritual, y la frialdad se puede cortar con una tijera, metafóricamente hablando.
Las madres no queremos que nuestros hijos sufran un divorcio, las que lo
hemos pasado , sabemos bien cuánto
duele, y cuánto sufren los hijos siempre no importa la edad. Por eso, amigas, no duden en darles un
consejo siempre que vean el peligro, sin ser entrometidas, pero con sinceridad
y amor.
El matrimonio no es para ser feliz
yo, sino para hacer feliz a mi pareja, y en
lograrlo, seremos felices ambos, porque los dos trabajan para el mismo
fin: HACER FELIZ AL OTRO.
ENGLISH
COUPLE TIPS
(for those who are
getting married, and for those who already are)
Xiomara J. Pages
May 11, 2019
Chatting with couples who are soon to get married and with other friends, mothers like me, I wrote these lines for my blog.
I always advise those who undertake the life of a couple in marriage, that the first years are difficult for coexistence, to get used to forming a family, but also that marriage is like a plant and you have to take care of it and water it every day , put fertilizer, cut the dried leaves, we cannot neglect it because it dies irremediably.
Many times mothers do not want to interfere in the lives
of their children, because they are already grown up and
live their own lives, form
another family nucleus and must
understand each other. However, a mother
always watches and prays for the
happiness of her children, and when mothers
can see signs of danger, both in
the couple and in the grandchildren, it is our duty, without imposing ourselves of course and with respect, but as
mothers and Christians (see the works of
Mercy for Christians) point out
something that we see that does not work well. So friends
who read me at my blog, mothers
have a great responsibility, a duty, until the day we close our eyes.
They, our
children, clearly, must be the owners of
their lives, we raised and educated them, we believe we have done a good job,
and we trust that God will guide them to make the right decisions, but it is a
mistake to think that we should always be silent when we see the near danger,
although we must do it with much love, and without bringing
divisions or fights in the couple.
Daughters-in-law and sons-in-law become our adopted children because they are
the people our children love, and as actress Jennifer Garner (former wife of
actor Ben Affleck) said, "We cannot hate what our children love." Our
goal is to love them all, support them and always help them. Their
happiness is ours.
The work, erratic
schedules, wanting to cover more than we can, do not give time to the couple to
see each other, talk, share with each other or with their children, prevents
them from living as what they are, a family. There is a monotony, a routine, a
toxic environment, a frustration that grows inside like bad weed, that
sometimes tires one or both of them, and you have to fight a lot to control the
changes of mood, the hurtful words, the
screams, and always maintain love and respect, compassion, because if
not, all this will be the cancer that destroys the love of the couple.
Yes, all these tips I
give to them who will soon begin their married life, and they
look so happy, as I mention to many
others preparing for the wedding, is
because all these points are much more important than the costume, the church
where they will get married, where is
the reception, the flowers, the photos ... all that is very nice, but the
important thing is love and respect between them forever. It is not my intention to be a spoiler or
party pooper, but to speak to them from the experience of my years.
To those who are already
married, do not be over confident, do not take anything for granted. It is
better not to change health for money, nor home comfort for a few extra
payments, learn to live with what is
necessary and priority for real, and not
live for appearances.
What children remember most
when they grow up, are not the material things, but all the love and
understanding that surrounded them, the memories of vacations sharing, not perhaps
in the most expensive hotel, but the moments, those spent talking and creating memories with
their parents, which they will then take to their future homes at the same
time.
In addition to food,
clothing and footwear, let's give them education, discipline, culture, love for
their neighbor, but above all, the true
and profound sense of having God in their lives, especially with the example,
because words can convince, but the
examples are the ones that drag us. Life will then give them many tests that without a good
foundation they will not be able to overcome, and sometimes not only will cost
many tears to them, but to us as well.
Both men and women can
get tired, and see the neighbor's patio greener than theirs; this is opportunities to fall into errors; the danger for faults, infidelities, and the
death of love and family life.
Our family, marriage
and children, is the greatest blessing that God has given us, and
sometimes we lose it, for lack of time, and for not using kind and gentle words instead of swearing and
offenses, wrong attitudes, and above all lack of respect, all that, plus fatigue and routine end with love. Everything becomes shouts and
screaming at first, but then it
becomes long and longer periods of silence, a tomb of indifference, because love is over.
Sometimes it is possible
to save it by seeking professional and religious help, but in extreme
situations, it is too late, it is a spiritual divorce, indifference where everything is the
same, and that almost always ends in legal divorce. And when the children grow
up and leave the home, there is nothing in common because the couple have lost the friendship and complicity that
refreshes them, they stopped
forgiveness and compassion for the other.
Indifference and cooling
are reached, and we pass the zero point as in aeronautics. When I was newly
married I remember that the man who revealed the photos of the honeymoon back
then, when he saw us returning from the trip to Mexico and Acapulco, so happy,
he told us,
"A pilot drives the plane, but if he notices a flaw, look at the screens, see if the zero point has not passed, and if he has not reached that point, there is time to go back to the starting point, but if that point has been crossed, there is no way to go back and you have to keep going no matter what happens. "'
"A pilot drives the plane, but if he notices a flaw, look at the screens, see if the zero point has not passed, and if he has not reached that point, there is time to go back to the starting point, but if that point has been crossed, there is no way to go back and you have to keep going no matter what happens. "'
We thanked the gentleman
at the Kodak stand for his advice that day. On the way home, we
talked about how happy we were and that we would try by all means that this
would not happen, we also had God among us.
But 25 years later, spiritual divorce came when God was no longer the
most important thing in our marriage,
and after 29 years, legal divorce cam too.
Sometimes there are couples with many years of marriage, who have not
divorced, but still live a spiritual divorce, and the coldness between them,
can be cut with a scissor, metaphorically speaking.
Mothers do not want their
children to suffer a divorce, those of us who
have gone through one, we
know very well how much it hurts, and how much children
suffer, no matter how old they are. Therefore,
my friends, do not hesitate to
give them advice whenever you see
danger, without being intrusive, but with sincerity and love.
Marriage is not to make YOU happy, but to make your partner happy, and in doing so, both will be happy, because you both are working for the same purpose: TO MAKE THE OTHER HAPPY.
Marriage is not to make YOU happy, but to make your partner happy, and in doing so, both will be happy, because you both are working for the same purpose: TO MAKE THE OTHER HAPPY.
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